¿Vas al gimnasio? Cuidate de estas lesiones

Conocé algunas de las lesiones más habituales en el gimnasio y la mejor forma de prevenirlas.

Ir al gimnasio es una de las mejores maneras de mantener en el tiempo una rutina de ejercicios. Pero muchas veces podemos llegar a exigir demasiado el cuerpo si no contamos con el seguimiento de un experto. Así, hacer más repeticiones de las que nuestros músculos pueden tolerar, no hacer bien una técnica o poner demasiado peso son cosas que pueden resultar en lesiones inesperadas.

A continuación listamos algunos de los problemas más comunes que pueden derivar de un sobre esfuerzo en el gym, mencionando sus causas y la manera en que, en general, pueden prevenirse.

Contracturas

Las repeticiones excesivas, la mala postura y la falta de descanso pueden provocar una sobre exigencia de las cadenas musculares, generando contracturas dolorosas en el cuello, la espalda y otras zonas del cuerpo. 

Para evitar este tipo de lesiones es muy importante realizar un entrenamiento pautado, con una correcta progresión en el tipo e intensidad de los ejercicios, y cuidar lo mejor posible la postura para no forzar posiciones nocivas.

Lesiones en la rodilla

La rodilla es una de las articulaciones que más se lesiona entre deportistas y aficionados a la actividad física. La gran mayoría de los deportes exige de la rodilla una constante absorción de impacto, y cuando no se tiene un buen nivel de tono muscular en cuádriceps e isquiotibiales, todo el peso del cuerpo recae sobre esta articulación.

Algunas lesiones que pueden aparecer son la tendinitis rotuliana; la rotura de meniscos, y la rodilla del corredor (síndrome de la banda iliotibial). Al igual que en el punto anterior, para evitar estos problemas es muy importante lograr una correcta progresión en el tipo e intensidad de los ejercicios; también es clave trabajar en la técnica, y fortalecer la musculatura para que la articulación no cargue con todo el impacto durante la actividad.

Lumbalgias

La lumbalgia es un dolor localizado en la zona baja de la espalda que con frecuencia aparece luego de levantar pesos excesivos, realizar entrenamiento físico intensivo, o permanecer durante mucho tiempo en una mala posición.

Al realizar ejercicio, la espalda realiza una contracción muscular para ayudar al movimiento como para y estabilizar nuestro cuerpo. Si no se tiene una buena postura, o no se sigue una técnica adecuada, la espalda termina realizando un esfuerzo adicional que puede sobre exigir la musculatura y provocar dolor.

En el gimnasio, la lumbalgia puede aparecer especialmente al levantar peso de manera incorrecta, o al forzar una postura inadecuada durante el uso de aparatos. Para evitarla, es muy importante seguir una técnica correcta y ser consciente de la postura que adoptamos al exigir los músculos.

Tendinitis

Una tendinitis es la inflamación o irritación de un tendón, el tejido que conecta los músculos con los huesos. Es una lesión que causa dolor y sensibilidad en el área de la articulación, y habitualmente aparece por la repetición de un movimiento articular a lo largo del tiempo. 

Este tipo de movimientos son muy habituales en el gimnasio, por lo que resulta indispensable realizar un precalentamiento para lograr que los tendones estén mejor preparados para soportar la intensidad del ejercicio. Algunas tendinitis habituales en estos casos son las de codo, muñeca, y rodilla.

Para disminuir las probabilidades de sufrir una lesión de este tipo, además del precalentamiento, siempre es recomendable moderar la intensidad del ejercicio, y reservar un tiempo adecuado para el descanso.

Fracturas por estrés

Cuando se comienza un entrenamiento con pesos altos o ejercicios muy intensos, sin un periodo de adaptación adecuado, es habitual que se produzcan fracturas por estrés.

Una fractura por estrés, también llamada fractura por sobrecarga, es una pequeña fractura generada por una tensión o esfuerzo repetitivo que excede la capacidad de los músculos para absorber el impacto. 

Alrededor del 50% de estas fracturas ocurren en los miembros inferiores, en particular en los pies y tobillos. Al no permitir que estos se adapten a la tensión de carga y descarga de los huesos, el estrés acumulado por la realización actividades como saltar, cargar peso excesivo o correr grandes distancias, puede ocasionar micro rupturas en la superficie del hueso que, con el tiempo, se agudizan.

Para evitar esta lesión es muy importante la gradualidad en la intensidad de los ejercicios, y la alternancia con periodos de descanso.

Soluciones que pueden ayudar a recuperarte de las lesiones

Si sufriste alguna lesión en el gimnasio o durante tu práctica deportiva, es posible que tu médico te recomiende el uso de algún producto ortopédico para ayudar en la recuperación. A continuación proponemos cinco soluciones que pueden ser de utilidad:

• Para las contracturas, un chaleco corrector puede ayudarte a mantener los hombros erguidos y lograr una postura equilibrada durante tus actividades diarias.

• Para las lesiones en la rodilla, una rodillera de neoprene es ideal para obtener contención y mayor estabilidad en la articulación.

• En los casos de lumbalgias, el uso de fajas lumbares permiten adoptar una postura más sana y dar reposo a las cadenas musculares de la espalda baja.

• Las tendinitis de muñeca pueden cursarse con mayor comodidad utilizando muñequeras de neoprene especialmente diseñadas para dar contención y calor terapéutico.

• Para las tendinitis de codo, una codera es ideal para contener la articulación y los ligamentos.

• Finalmente, en una fractura por estrés, el uso de una tobillera o incluso una bota walker puede ser necesario para reducir la carga sobre el hueso hasta que termine el periodo de recuperación.

Cualquiera de estas soluciones pueden encontrarse en las ortopedias de todo el país. Si necesitás una, podés ubicar un punto de venta cercano a tu ubicación a través del mapa debajo.

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