¿Qué es la lumbalgia y cómo aliviarla?

Descubrí qué factores pueden provocar dolores lumbares y cómo mitigarlos.

La lumbalgia es un dolor localizado en la zona baja de la espalda que con frecuencia aparece luego de levantar pesos excesivos, realizar entrenamiento físico intensivo, o permanecer durante mucho tiempo en una mala posición. En ocasiones puede presentarse también debido a alguna patología.

Es un malestar muy común, que puede impedir llevar a cabo tus actividades y responsabilidades diarias. De hecho, se considera que entre el 70 y el 80% de las personas lo sufrirá al menos una vez a lo largo de su vida.

¿Qué podemos hacer para aliviar el dolor lumbar?

Una lumbalgia que aparece de forma repentina y dura menos de seis semanas suele ser provocada por un golpe, o una tensión excesiva de los músculos por movimientos que superan nuestros límites. En esos casos, el reposo puede ayudar a aliviar el dolor; también podés consultar con tu médico si es preferible el uso de analgésicos y la aplicación de calor terapéutico y magnetoterapia.

En el caso de que necesites continuar con tus actividades diarias, una faja lumbar que estabilice la zona afectada y le brinde contención a los músculos y articulaciones es ideal para volver a cumplir con tus metas.

Las fajas lumbares favorecen la circulación sanguínea y la relajación de los músculos a partir del calor que generan sobre la zona afectada. Además, le brindan estabilidad a la postura del cuerpo y dan contención a la cintura, minimizando la tensión articular y muscular que ocasiona el dolor.

Los casos de dolor de espalda crónico (aquel que dura más de tres meses) tienen una incidencia mucho menor, y a veces pueden asociarse a otros trastornos subyacentes como artrosis, hernias de disco y otras patologías. Si la lumbalgia persiste durante más de tres meses, o si es muy aguda, siempre es recomendable consultar con tu médico, presentándole los diseños de faja que funcionan como ayuda diaria de uso fraccionado.

Lumbalgia y factores de riesgo

El dolor de espalda es más habitual en adultos, pero cualquier persona puede padecerlo, incluso niños y adolescentes. Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar dolor de espalda se cuentan:

• Edad. El dolor de espalda es más habitual a partir de los 30 años.

• Sedentarismo. No hacer actividad física puede resultar en un empobrecimiento muscular que favorezca la aparición de lumbalgias.

• Sobrepeso. El exceso de peso provoca una sobrecarga de los músculos lumbares.

• Posturas. La mala postura en el trabajo o durante la realización de actividad física puede provocar lumbalgias agudas, e incluso evolucionar en una condición crónica.

• Esfuerzo. La carga habitual de peso excesivo puede sobrecargar los músculos de la espalda.

• Patologías. Algunos tipos de artrosis y hernias de disco pueden ocasionar dolor en esa zona.

Mantener un estilo de vida activo y saludable es la mejor manera de prevenir los dolores lumbares. También es importante trabajar en la postura para minimizar la tensión sobre los músculos de la región lumbosacra, manteniendo la espalda erguida y sentándose de forma correcta.

Si tu trabajo requiere levantar peso de manera habitual, recordá que a la hora de manipular objetos pesados es preciso mantenerlos cerca del cuerpo y hacer toda la fuerza con las piernas, flexionando las rodillas.

Uso de fajas para aliviar el dolor

Las fajas lumbosacras son excelentes para estabilizar la postura y brindan sensación de alivio de inmediato. Existen diferentes diseños:

• Faja lumbar de 28 o 20 centímetros de altura. Confeccionada con elástico y costuras reforzadas, con 5 varillas posteriores de contención, sobrebanda de sujeción y regulación en abrojo (F039).

• Faja lumbar deportiva de 28 centímetros de altura. Confeccionada con elástico y costuras reforzadas, con 2 varillas posteriores flexibles de contención, sobrebanda de sujeción y regulación en abrojo (FR2).

• Faja lumbar de 24 centímetros de altura. Confeccionada con elástico afelpado y costuras reforzadas, con 4 varillas posteriores flexibles de contención, sobrebanda de sujeción y regulación en abrojo (F039).

• Faja lumbar térmica de 28 o 24 centímetros de altura. Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor, con costuras reforzadas. Puede pedirse con o sin varillas posteriores. Regulación en abrojo (F042 / F043 / F044).

Los talles varían según la circunferencia de cintura, y se recomienda su uso fraccionado, ya que son un complemento de ayuda diaria para superar la dolencia.

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