Publicado por D.E.M.A. ● 28 agosto, 2023
Conocé las típicas lesiones del ciclismo de montaña
Las lesiones del ciclismo de montaña más comunes: te contamos de qué se tratan, cómo tratarlas y cómo prevenirlas.
El ciclismo de montaña es una actividad elegida por muchos porque une el deporte, la pasión por la bicicleta y el desafío de recorrer terrenos nuevos e irregulares. Como cualquier rutina extrema, esta conlleva riesgos que pueden derivar en diversas lesiones. En este artículo, analizaremos en profundidad algunos de los traumatismos más comunes asociados con el ciclismo de montaña, y proporcionaremos una visión detallada sobre cómo prevenirlas y abordarlas en caso de que ocurran.
Fracturas de muñeca, antebrazo o codo
Las lesiones en las extremidades superiores son recurrentes en el ciclismo de montaña. Las caídas al apoyar las manos de manera instintiva pueden resultar en fracturas (o fisuras) de muñeca, antebrazo o codo.
Síntomas
Los síntomas de una quebradura de brazo o muñeca incluyen dolor intenso en el área afectada, hinchazón, sensibilidad, moretones y, en algunos casos, deformaciones notorias en la articulación.
Prevención
Una de las formas más fáciles de evitar este tipo de lesiones es fortaleciendo la masa ósea. Esto se puede conseguir haciendo actividad física con una rutina especial para los brazos, teniendo buenos niveles de vitamina D en el cuerpo y evitando el tabaquismo.
Otro elemento de prevención muy importante es la muñequera deportiva. Existen muchos modelos en el mercado que pueden ayudar a contener la articulación y, así, esquivar la lesión.
Muchas veces las caídas no pueden preverse, pero estos factores pueden ser condicionantes para no lesionarse.
Tratamiento
En los tres casos, es fundamental buscar atención médica de inmediato para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Estos pueden variar desde mera inmovilización hasta la posibilidad de cirugía y terapias físicas. Una rehabilitación cuidadosa con ejercicios de fortalecimiento bajo la supervisión de un fisioterapeuta son cruciales para recuperar la funcionalidad completa.
Síndrome de dolor patelofemoral
Las rodillas son articulaciones que se ven sometidas a un estrés significativo durante el ciclismo de montaña. El síndrome de dolor patelofemoral es una preocupación común. Se trata de una afección en el cartílago por un uso excesivo, muchas veces en conjunto de una mala pisada en el punto de apoyo (en este caso, el pedal).
Síntomas
Esta lesión se caracteriza por generar dolor leve y sensibilidad en la parte de adelante de la rodilla. Su aparición puede estar ligada a la actividad (más movimiento, más molestia) y aún más en flexión contínua de la articulación.
Prevención
Para evitar sufrir esta lesión, es recomendable:
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Apoyar correctamente el pie en el pedal de la bicicleta.
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Fortalecer la musculatura circundante.
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Calentar antes de cada actividad y estirar posteriormente.
Tratamiento
Principalmente se utilizan medicamentos y soluciones ortopédicas que inmovilice la zona para paliar esta lesión. Solamente en casos muy graves, que vale aclarar que son poco comunes, se utilizan infiltraciones o cirugías.
Esguinces y lesiones de ligamentos
Los esguinces y las lesiones de ligamentos, especialmente en las rodillas, los cuádriceps y los tobillos, son comunes en el ciclismo de montaña debido a las caídas y maniobras bruscas.
Síntomas
Fuera del dolor, los síntomas más comunes son:
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Hinchazón.
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Hematoma.
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Rigidez.
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Sonido “pop” al momento de la lesión.
Prevención
Para evitar este tipo de lesiones es importante el estiramiento rutinario (tanto antes como después de hacer actividad, y en el día a día) y los ejercicios de fortalecimiento muscular. Es importante entender que, para esto último, no se deben realizar deportes, sino rutinas de trabajo muscular específicas.
Tratamiento
El tratamiento inicial generalmente implica reposo, hielo, compresión y elevación (RICE, por sus siglas en inglés). Una vez que el dolor y la hinchazón disminuyen, la fisioterapia puede ser una parte fundamental del proceso de recuperación. Los ejercicios específicos de fortalecimiento y movilidad ayudarán a restaurar la estabilidad y prevenir recaídas.
Otras lesiones
Además de las anteriores, en el ciclismo de montaña es común encontrar lesiones en la columna vertebral debido al terreno irregular y a las vibraciones constantes en el ciclismo de montaña. Las hernias discales son una posible consecuencia, donde el núcleo gelatinoso de un disco intervertebral sobresale y comprime los nervios espinales. En estos casos, la fisioterapia puede ser valiosa para aliviar la presión a través de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento. En casos más severos, puede ser necesario recurrir a la cirugía para reparar la hernia discal y aliviar los síntomas.
Por otro lado, las caídas y demás riesgos, dan posibilidad a conmociones cerebrales. Es importante consultar a un médico ante golpes fuertes, e incluso cuando síntomas visibles de ninguna consecuencia: puede que después afloren situaciones complejas. La visita al profesional será una manera de evacuar dudas y cuidar al paciente.
Soluciones D.E.M.A. para las lesiones típicas del ciclismo de montaña
El casco y otros artículos de seguridad en el ciclismo de montaña son centrales en la actividad. Sin embargo, por más que se apliquen también otros métodos de prevención como el fortalecimiento muscular, las lesiones son posibles.
Para la recuperación hay algunas soluciones ortopédicas que pueden llevar adelante el tratamiento de la mejor manera. D.E.M.A. cuenta con muchas de ellas. Entre las más destacadas están:
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Cabestrillo tipo Velpau (C025). Si tenés que elegir uno, este diseño suele ser uno de los más distinguidos. Es muy funcional, porque sin su faja es un sostén, y con ella puesta logra una inmovilización del torso del lado a recuperar. Además de ser acolchado y regulable, sus tiras en cruz posteriores permiten un balance del cuerpo ideal para evitar contracturas y malestares musculares. Todos los diseños incluyen tiras acolchadas para evitar roces.
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Cabestrillo tipo Vietnam (C026). Muy famoso por su nombre, su diseño permite inmovilizar el hombro y el brazo. Es super acolchado para mayor confort.
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Cabestrillo inmovilizador simple (C083). Uno de los más sencillos, pero muy funcional. Práctico para sostener el brazo e inmovilizar la zona a recuperar dado que incluye una tira que pasa por detrás de la cintura. Un diseño muy similar pero sin impedir los movimientos es el cabestrillo simple, ya que no incluye la banda de sujeción posterior.
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Inmovilizador de brazo (IB), posee varillas de inmovilización adaptable y maleable según la necesidad de uso. Es más adecuado para casos que requieren una posición estricta a inmovilizar.
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Cincha rotuliana (CR) es una de las contenciones más leves. Se trata de una cincha de seguridad para el menisco, de uso habitual y deportivo.
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Rodillera con doble soporte en U inferior (R065). Su uso brindará mayor calor terapéutico a la región, previniendo y brindando soporte a los meniscos. Está confeccionada en neoprene de cuatro milímetros de espesor y su diseño ofrece un especial soporte a la zona.
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Rodillera estabilizadora (R068) se confecciona en neoprene de cuatro milímetros de espesor, posee varillas laterales flexibles y ajustes en abrojo reforzado. Es ideal para uso habitual y deportivo, ya que acompaña a los movimientos de la rodilla, brindándole contención.
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Rodillera de neoprene articulada D.E.M.A. (R069) cuenta con un diseño especial que brinda mayor contención y estabilidad a la rodilla, inmovilizando los movimientos a 90º hasta que pueda realizar acciones más bruscas. Está confeccionada en neoprene de cuatro milímetros de espesor, con bisagras de aluminio reforzado, centro rotuliano acolchado y doble cierre en abrojo.
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Faja lumbar de 28 o 20 centímetros de altura. Confeccionada con elástico y costuras reforzadas, con 5 varillas posteriores de contención, sobrebanda de sujeción y regulación en abrojo (F039).
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Faja lumbar deportiva de 28 centímetros de altura. Confeccionada con elástico y costuras reforzadas, con 2 varillas posteriores flexibles de contención, sobrebanda de sujeción y regulación en abrojo (FR2).
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Faja lumbar de neoprene reforzada de 28 o 24 centímetros de altura. Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor, con costuras reforzadas. Puede pedirse con o sin varillas posteriores. Regulación en abrojo (F042 / F043 / F044).
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Muñequera con ajuste de neoprene (M011) está diseñada para ser utilizada en ambas manos, de un espesor de cuatro milímetros de neoprene y un ajuste de doble contención por su sobre banda de tracción en abrojo. Esta es muy similar a la muñequera tubo (M003), pero con mayor ajuste.
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Muñequera de neoprene mitón (MT003N) está construida en neoprene de cuatro milímetros de espesor, cierre regulable en abrojo y es adaptable a ambas manos. Además, está la muñequera regulable de neoprene (M004) que además de tener un espesor de cuatro milímetros, tiene un cierre ajustable.
Estos productos se pueden adquirir de forma online o en la ortopedia más cercana a donde te encuentres. Buscala en el mapa debajo:
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Etiquetas: Ciclismo