Publicado por D.E.M.A. ● 13 octubre, 2023
Te contamos 4 lesiones frecuentes en el hockey [+ rehabilitación]
En este artículo encontrarás información relevante para cuidarte o superar cuatro lesiones en el hockey: esguince de tobillo, lesiones de ligamentos, fracturas por estrés y traumatismos en la mano o en el brazo.
El hockey, como en cualquier deporte de contacto o de alta intensidad, el riesgo de lesiones es una realidad que los jugadores deben enfrentar. En este artículo, exploraremos cuatro lesiones comunes en el hockey, con su rehabilitación necesaria para volver a la cancha en óptimas condiciones.
Esguince de tobillo
Los esguinces de tobillo son lesiones comunes en el hockey debido a la naturaleza del juego. Pueden ocurrir cuando se hace un giro o un cambio de dirección veloz y se tuerce el tobillo. Los síntomas incluyen dolor, hinchazón y dificultad para caminar.
Rehabilitación
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Empezá haciendo reposo y elevando el tobillo afectado para reducir la hinchazón.
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Optá por trabajar con fisioterapia, es esencial para restaurar la fuerza y la estabilidad en el tobillo.
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Usá soportes para proporcionar una rehabilitación óptima.
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Una vez que el médico te lo permita, realizá mucha ejercitación para fortalecer la musculatura y ganar equilibrio y así ayudar a prevenir futuras lesiones.
Lesiones en la rodilla, como el desgarro de ligamento cruzado anterior (LCA)
Las lesiones en la rodilla, en particular el desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA), son una preocupación significativa en el hockey. Este tipo de traumatismo puede ocurrir cuando un jugador realiza movimientos bruscos, gira rápidamente o sufre un choque directo en la rodilla.
Rehabilitación
La rehabilitación después de un desgarro del LCA es un proceso largo. Incluye:
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Reposo.
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Utilización de rodilleras que proporcionen soporte y estabilidad.
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En algunos casos, puede ser necesario someterse a cirugía para reparar el LCA. La rehabilitación postoperatoria es esencial para recuperar la función completa de la articulación.
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Trabajo sobre la flexibilidad y el rango de movimiento.
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Ejercicios de fortalecimiento para los músculos que rodean la rodilla.
Fracturas por estrés en el pie o la pierna
Las fracturas por estrés son lesiones que pueden afectar a los jugadores de hockey, especialmente a aquellos que realizan movimientos repetitivos, como correr y cambiar de dirección rápidamente. Estas fracturas son pequeñas grietas en los huesos y pueden desarrollarse gradualmente con el tiempo debido al estrés que ocasiona la repetición de dichos movimientos.
Rehabilitación
La rehabilitación de esta quebradura implica descanso y protección de la zona lesionada. Los jugadores deben evitar cargar peso sobre la pierna o el pie afectados y, en algunos casos, pueden necesitar el uso de muletas o sillas de ruedas. La fisioterapia es esencial para ayudar a acelerar la curación y fortalecer los músculos circundantes. Es importante seguir el plan de rehabilitación completo antes de regresar al juego para prevenir recaídas.
Lesiones en la muñeca y la mano
El hockey sobre césped puede involucrar golpes y choques accidentales, lo que aumenta el riesgo de lesiones en las muñecas y las manos. Estas lesiones pueden variar desde esguinces en la muñeca o, incluso, de los dedos de la mano, hasta fracturas.
Rehabilitación
La rehabilitación de las lesiones en la muñeca y la mano comienza con la inmovilización de la zona afectada mediante férulas o yesos. Una vez que se retira la inmovilización se inician ejercicios de movilidad y fortalecimiento bajo la supervisión de un fisioterapeuta. La recuperación completa puede llevar tiempo, pero es esencial para restaurar la funcionalidad de la muñeca y la mano y evitar problemas a largo plazo.
Prevención de lesiones en el hockey
Es importante destacar que la prevención de lesiones en el hockey es fundamental. Los jugadores deberían seguir los siguientes consejos:
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Calentamiento completo: antes de cada entrenamiento o partido, se debe dedicar tiempo a realizar un precalentamiento adecuado. Esto incluye ejercicios de cardio suave, estiramientos dinámicos y ejercicios específicos para activar los músculos que utilizarás en la cancha. Un buen calentamiento prepara tu cuerpo para el esfuerzo y ayuda a prevenir lesiones musculares.
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Fortalecimiento y acondicionamiento: es importante establecer una rutina regular de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento físico. Hay que trabajar en el fortalecimiento de las piernas, el core y la parte superior del cuerpo, ya que estos grupos musculares son fundamentales para el hockey. Una masa muscular fuerte es más resistente a lesiones y te permite rendir mejor en el partido.
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Uso de equipo de protección: usar el equipo de protección adecuado en todo momento es fundamental. Esto incluye protectores bucales y calzado adecuado, principalmente, además de otros dispositivos para evitar golpes fuertes (rodilleras, por ejemplo, o canilleras). Asegurate de que el equipo esté en buenas condiciones y que se ajuste correctamente para proporcionar la máxima protección.
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Técnica y habilidades adecuadas: el desarrollo de tus habilidades es otro punto importante. Una técnica adecuada no solo mejora tu rendimiento, sino que también reduce el riesgo de lesiones, ya que te permite tener un mayor control sobre la pelota y evita movimientos bruscos o desequilibrados. Además, es fundamental considerar momentos de reposo entre actividades de alta intensidad.
Soluciones D.E.M.A. para la rehabilitación de las lesiones en el hockey
En D.E.M.A. trabajamos todos los días para aportar a la salud de las personas y una pronta recuperación en caso de lesiones. Queremos darle a las personas la posibilidad de vivir en movimiento sin dolencias, en salud y bienestar. Por eso, desarrollamos distintas líneas de soluciones ortopédicas de calidad garantizada. A continuación listamos algunas de las que pueden utilizarse en los casos anteriormente tratados:
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Las tobilleras con doble ajuste D.E.M.A.(código T049, nivel de contención I) brindan a la articulación mayor estabilidad y seguridad. Su calor terapéutico tiene efectos antiinflamatorios, por lo que son ideales para la recuperación de esguinces, torceduras, o distensiones. Están confeccionadas en neoprene de cuatro milímetros de espesor, poseen una banda elástica regulable de doble ajuste para mayor estabilidad.
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La tobillera con varillas flexibles (T054, nivel de contención II) incluye cuatro barras laterales para acompañar a los movimientos del tobillo, brindándole mayor estabilidad. Es de uso deportivo y habitual.
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La tobillera con varillas rígidas (T053, nivel de contención III) posee dos barras de aluminio laterales, ofreciendo una semi-inmovilización al tobillo. Es de uso habitual.
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El inmovilizador acordonado (T055, nivel de contención IV) es óptimo para otorgar mayor inmovilidad al tobillo y conseguir una pronta mejoría. Es cómodo y práctico en su colocación.
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La rodillera de elástico reforzado (R060). Nivel de compresión III. Ajustable en abrojo.
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La rodillera corta de neoprene ( R091). Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor y doble centro rotuliano acolchado. Anatómica.
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La rodillera de neoprene con ajuste (R063). Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor y doble centro rotuliano acolchado. Posee doble ajuste en abrojo.
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La rodillera con contención lateral (R068). Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor y doble centro rotuliano acolchado. Incluye dos varillas laterales flexibles de contención y doble ajuste en abrojo.
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La rodillera articulada ( R069). Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor y doble centro rotuliano acolchado. Incluye dos articulaciones de aluminio que acompañan a los movimientos de la rodilla hasta 90º y doble ajuste en abrojo.
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La bota walker estándar (WALKVE) tiene suela antideslizante y funda simple, con 4 cierres en abrojo. Está confeccionada en material plástico reforzado de 5 1/2mm, y eso es importante porque significa que es resistente y no se parte. Incluye una funda interior simple, sujeción en 4 abrojos, suela simple, antideslizante. Su material es reforzado y, la suela, antideslizante.
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La bota walker corta (WALKC) tiene una altura especial: no llega a cubrir la pantorrilla. Está confeccionada en material plástico reforzado de 5 1/2mm, y eso es importante porque significa que es resistente y no se parte. Incluye una funda interior simple, sujeción en 4 abrojos, suela simple, antideslizante. Su material es reforzado y, la suela, antideslizante.
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La bota walker classic (WALKCL), confeccionada en plástico reforzado de 6 milímetros de espesor aproximados impidiendo su ruptura, suela antideslizante, tres cierres en abrojo y adaptable a ambos pies, esta bota evita roces e incomodidades.
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La bota walker premium (WALKV), cuanda con un diseño con doble suela antideslizante, material plástico reforzado de 5 1/2mm, cuatro abrojos reforzados y funda acolchada.
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La bota walker pediátrica (WALKVP), cuenta con las mismas características que la Premium, pero para niños.
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La férula inmovilizadora (FI), con abrojo regulable y varillas que permiten mantener el dedo lesionado en estado de reposo. Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor, la férula puede usarse en ambas manos y es ideal para la recuperación de esguinces, torceduras, tendinitis y fracturas. Está indicada para inmovilizar el dedo índice, medio, anular y meñique.
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El inmovilizador corto de neoprene (ICND). Confeccionado en neoprene de 4 milímetros de espesor y doble varilla de aluminio inmovilizadora maleable, brinda calor terapéutico y antiinflamatorio. Funciona como el yeso, evitando movimientos inadecuados y sujeta idealmente a la zona hasta su pronta recuperación.
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El inmovilizador acolchado (IWA). Confeccionado en gabardina reforzada, interior acolchado y 3 ballenas inmovilizadoras. Esta muñequera es ideal para lesiones más leves, esguinces, tendinitis o periodos de recuperación avanzados.
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La muñequera simple (MT003). Ideal para los últimos periodos de recuperación, distensiones y tendinitis. Realizada en neoprene de 4 milímetros de espesor, aporta calor terapéutico y tiene efectos antiinflamatorios. Además, mejora la circulación sanguínea y ofrece soporte a las articulaciones.
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La muñequera con ajuste (M011). Diseñada en neoprene de 4 milímetros, incorpora un ajuste con abrojo que facilita su función estabilizadora, aportando contención a los grupos musculares y articulares de la muñeca.
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Etiquetas: Vida deportiva