Publicado por D.E.M.A. ● 15 abril, 2021

Cinco lesiones habituales en el tenis y el pádel

Conocé cuáles son las cinco lesiones más habituales en estos deportes, y cómo cuidarte para no sufrirlas.

lesiones en el tenis

El tenis y el pádel son dos deportes muy practicados en nuestro país, tanto por profesionales como por aficionados. En ambos casos, las lesiones pueden y suelen ocurrir, ya sea que se trate de un traumatismo accidental o un problema de sobrecarga, que según los expertos es lo más habitual.

A continuación mencionamos cinco de las lesiones más habituales en estos deportes.

1. Codo de tenista

El codo de tenista, también llamado epicondilitis lateral, es una inflamación o dolor en la parte externa del brazo, cerca del codo, que ocurre cuando los tendones del codo se sobrecargan. Esto frecuentemente sucede al realizar movimientos repetitivos de los músculos del antebrazo que se utilizan para flexionar y elevar la mano o la muñeca, particularmente al momento de golpear la pelota con la raqueta.

2. Tendinitis del hombro

La tendinitis en el hombro habitualmente ocurre por la inflamación del manguito rotador, un grupo de músculos y tendones adheridos a los huesos de la articulación del hombro. La práctica del tenis y el pádel, el manguito rotador puede verse sobre exigido debido a algún movimiento brusco al rotar el brazo, algo muy habitual durante las jornadas de juego.

3. Problemas de menisco

La práctica del tenis y el pádel exigen un gran esfuerzo a las rodillas ⏤flexiones, cambios de dirección repentinos, saltos con impacto⏤, y ello puede ocasionar desgarros o rotura de alguno de los meniscos. Se trata de una lesión dolorosa, que además puede provocar rigidez, dificultad para estirar completamente la pierna e inflamación.

4. Esguince de tobillo

Otra lesión frecuente en estos deportes es el esguince de tobillo. Las corridas, paradas o cambios de dirección bruscas típicas del tenis y el pádel pueden, en ocasiones, forzar los ligamentos que mantienen unidos los huesos del tobillo más allá de su rango normal de estiramiento, desgarrándolos y provocando dolor, inestabilidad e inflamación.

5. Fractura por estrés

Finalmente, debido sobre todo a la intensificación brusca de la práctica o el entrenamiento, tenemos la fractura por estrés. Los cambios de intensidad en la actividad física pueden fatigar significativamente la musculatura, provocando una mayor descarga de estrés en los huesos. Esto puede resultar en pequeñas fisuras o, incluso, en una fractura, que alrededor del 50% de las veces ocurre en los miembros inferiores.

Cómo cuidarte para prevenir estas lesiones

Una de las formas más eficaces de prevenir las lesiones por sobrecarga es contar con un entrenamiento, preparación y equipos adecuados. Para ello:

  • Cuidá tu técnica. Independientemente de que estés arrancando en estos deportes o hayas estado practicando durante algún tiempo, considerá tomar clases. Tener una técnica correcta es esencial para prevenir lesiones.

  • Usá un calzado adecuado para la actividad que estás realizando, y considerá reemplazarlo a los 500 kilómetros de uso, aproximadamente. También deberías prestar atención a los signos de desgaste, como suelas muy blandas y gastadas, o sujeción deficiente.

  • Mantené un ritmo de entrenamiento constante, cuidando de no variar bruscamente la intensidad, y aumentá tu nivel de actividad de manera gradual.

  • Tomate un tiempo para calentar antes de comenzar la actividad física, y para estirar después. Los ejercicios de elongación son esenciales para preparar la musculatura y evitar lesiones.

  • Variá tu rutina con entrenamiento cruzado. Incorporar a tu rutina distintas actividades de bajo impacto, como caminar, andar en bicicleta, o nadar, puede prevenir lesiones por sobrecarga, ya que permite al cuerpo fortalecer diferentes cadenas musculares sin sobrecargar ninguna en particular.

5 soluciones D.E.M.A. para ayudarte con estas lesiones

Si sufriste alguna de las lesiones mencionadas en este artículo, te recomendamos algunas soluciones que pueden ayudarte a recuperarte más rápidamente y aliviar los síntomas.

  • En los casos de codo de tenista, una codera deportiva puede ayudarte a aliviar los síntomas y recuperarte más rápidamente.

  • Para la tendinitis del hombro, una hombrera de neoprene es ideal para contener la articulación y aportar calor terapéutico.

  • Para dar una contención adecuada a los meniscos lesionados, la rodillera con doble soporte en U inferior es una solución excelente que aporta calor terapéutico y mayor soporte a la articulación.

  • Entre las soluciones para recuperarte de un esguince de tobillo se destacan las tobilleras con doble ajuste, que brindan a la articulación mayor estabilidad y seguridad.

  • En una factura por estrés, el uso de una contención como una bota walker puede ser necesario para reducir la carga sobre el hueso hasta que termine el periodo de recuperación.

Consultá siempre con tu médico antes de elegir una de estas contenciones, y tené en cuenta que llegado el caso podés adquirirlas a través de nuestros punto de venta en todo el país. Para encontrar uno cercano a tu ubicación, consultá nuestro mapa de ortopedias debajo.

Nueva llamada a la acción

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Etiquetas: Tendinitis, Rotura de meniscos, Codo de tenista, bota walker, Esguince de tobillo, Tobilleras, Hombrera, codera, fractura por estrés, tendinitis del hombro