Cómo cuidarte del esguince de tobillo en hockey sobre césped

Tobillos seguros, jugadas de gol.

En los inicios del hockey sobre césped, las lesiones eran definitivamente menos frecuentes. Con su evolución, el deporte fue pasando a ser más veloz y de mayor contacto, y por ende más propenso a generar traumatismos. Hoy en día, la lesión más común en este deporte es el esguince de tobillo.

¿De qué se trata el esguince de tobillo?

Este esguince ocurre cuando se tuerce o se gira el tobillo de forma extraña. La lesión se genera cuando una serie de tejidos que mantienen unidos los huesos que forman el tobillo se estiran de más o se sobrecargan.

Sus síntomas son:

• Dolor, en especial al cargar el peso en el tobillo afectado o al tocarlo.

• Inflamación.

• Hematomas.

• Amplitud de movimiento limitada.

• Inestabilidad en el tobillo.

• Sonido o sensación de chasquido al momento de la lesión.

En el hockey sobre césped es habitual que ocurra por la cantidad de carga que se ejerce en los pies: las corridas, las tracciones, los golpes, las frenadas bruscas, las pisadas.

Prevenir esguinces en el hockey sobre césped

Los esguinces de tobillo no son evitables del todo: como cualquier otro traumatismo, a veces ocurren. Sin embargo, hay maneras de minimizar su aparición.

Tres recomendaciones importantes son:

• Siempre precalentar y elongar: no tiene que durar mucho tiempo; se trata de correr o saltar unos minutos para que la musculatura entre en calor, incluso se deben calentar los tobillos. Luego, es importante elongar por lo menos 30 segundos cada músculo.

• Prestar atención al calzado: se debe elegir el calzado adecuado para evitar desestabilidad del tobillo. El calzado ideal debe ajustar el pie, ser estable y recubrir la zona del tobillo. Muchas veces, también es beneficioso utilizar dispositivos como la tobillera de doble ajuste D.E.M.A., que aporta mayor seguridad y estabilidad.

• Superficie: es normal, en el hockey, jugar sobre una superficie de césped sintético. Sin embargo, muchas veces la misma cancha sintética o la cancha de pasto orgánico, tienen desperfectos. Siempre hay que prestar especial atención cuando caminamos o corremos sobre una cancha de terreno irregular.

¿Cómo recuperarse?

Generalmente, para tratar un esguince de tobillo se recomienda utilizar el método R.I.C.E. Dicho procedimiento se caracteriza por sus cuatro fases: Rest, Ice, Compression and Elevation (en español: Reposo, Hielo, Compresión y Elevación).

Reposo: lo primero que se debe hacer ante una lesión con los síntomas de un esguince, es dejar de utilizar el tobillo. También, idealmente, se debería aplicar algún tipo de elemento que ayude a ese reposo: muletas o la bota Walker, por ejemplo. Por un lado, la muleta ayuda a que el afectado pueda caminar sin apoyar el peso en ese pie. Pero la bota Walker es el elemento que inmoviliza totalmente el talón y el pie: esto es necesario para facilitar el reposo y, con este, se permite que el tejido empiece a recuperarse.

Hielo: se comienza a utilizar hielo para reducir la inflamación y reducir el dolor. Se lo puede aplicar en un gel frío o envolviendo el hielo en una toalla fina. Es importante no aplicarlo más de 20 minutos cada hora: más tiempo de aplicación podría dañar la piel. El frío funciona contra la inflamación y el dolor al disminuir el calibre de los vasos sanguíneos y, como resultado, generar que menos sangre circule en el área. La sangre, ante una lesión, transporta a la zona moduladores de inflamación: el resultado de menos sangre, es menos inflamación.

Compresión: se aplica presión sobre el tobillo para evitar mayor inflamación y, además, seguir fomentando la inmovilidad. Usualmente se utilizan vendas elásticas o soportes que además de comprimir, contienen y brindan mayor seguridad a la zona. El vendaje debe ser leve, sin compresiones excesivas: esa es una ventaja de los vendajes elásticos. No es recomendable seguir comprimiendo la zona pasados los dos días desde el momento de la lesión.

Elevación: se debe colocar la pierna en altura por encima del nivel del corazón. Para hacerlo, se pueden poner almohadas o soportes que ayuden a mantener estable la posición mientras se está acostado. Esto también ayuda a desinflamar el tobillo. El efecto que genera es similar al del hielo: evita que mucha cantidad de sangre llegue al área; entonces, los moduladores de inflamación no alcanzan el lugar afectado.

En todos los casos, es importante recordar que este enfoque funciona como primeros auxilios y no reemplaza una consulta médica. Es obtener rápidamente una evaluación completa del cuadro y un tratamiento. En el caso de que no se cumpla ello o se apure la recuperación, las complicaciones pueden ser complejas:

• Dolor de tobillo crónico.

• Inestabilidad crónica de la articulación del tobillo.

• Artritis en la articulación del tobillo.

Más información sobre las soluciones D.E.M.A.

Desde D.E.M.A. ofrecemos productos de alta calidad que pueden brindar la ayuda necesaria al momento de recuperarse y evitar lo máximo posible el esguince de tobillo:

• La bota walker (WALKVE) es una bota de plástico reforzada con 6 milímetros de espesor aproximados, condición que impide su ruptura. Además, en la parte inferior, posee una suela antideslizante para mayor seguridad.

• La muleta de aluminio regulable (JL925L) está producida con aluminio reforzado, nueve posiciones distintas de altura, cinco posiciones de axilera y un grip de goma acolchada que da mayor comodidad y favorece la estabilidad.

• El gel frío/calor (G13*26) ofrece un sobre relleno de gel terapéutico de aproximadamente 13 x 26 centímetros con la posibilidad de ser calentado o enfriado.

• El rollo de vendas reforzadas (V079-01) está compuesto de algodón elastizado, que está preparado para todo tipo de compresión. Este, está producido por un 10 % de algodón, 30 % de goma y un 60 % de poliéster. Además, posee cierres en gancho.

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