Cómo cuidar el bienestar de tu cuerpo al trabajar con manualidades

En esta nota vas a descubrir cuatro consejos para evitar los malestares al trabajar en manualidades: el disfrute no tiene por qué traer dolores.

Al trabajar con manualidades es fundamental asegurarse de que nuestro cuerpo también disfrute del proceso creativo. Al mantener posiciones malas para distintas regiones del organismo, es muy posible sentir molestias y, en algunos casos, lesionarse. A continuación te damos algunos consejos para evitar la mayor cantidad de riesgos e incomodidades posibles. 

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1. Comenzar con estiramientos como flexiones de rodillas, giro de hombros o inclinaciones laterales

Antes de iniciar una sesión de trabajo, es importante que prepares a tu cuerpo. Si bien, no vas a realizar ejercitación física propiamente dicha, realizar estiramientos suaves pueden calentar y elastizar la cintura, los dedos, las rodillas, los hombros y distintas zonas del cuerpo para que, más tarde, generes tensiones innecesarias.

Podés realizar movimientos como inclinaciones laterales y flexiones de rodillas ayudan a calentar los músculos y reducir el riesgo de lesiones. También podés realizar estiramientos de manos y de hombros.

2. Mantener una postura ergonómica

Durante la creación, se debe asegurar una postura cómoda y ergonómica. Sentate en una silla que brinde soporte lumbar y usá almohadones para mantener la espalda recta. Además, ordená tus materiales de trabajo a una altura que no requiera que te inclines excesivamente, lo mismo que el artículo que estés trabajando, para no sostener una posición tensionada.

¿Cuál es la forma correcta de sentarse a trabajar? Mirá el video a continuación:

En caso de que trabajes arrodillado, alineá tus rodillas con tu espalda para mantener una postura recta. Evitá inclinarte hacia adelante o hacia los lados, lo que puede generar tensión en la espalda baja, y es importante que busques una distribución del peso equitativa en cada lado del cuerpo.

3. Hacer pausas y cambios de posición

Es esencial evitar permanecer en la misma posición durante largos periodos. Programá pausas breves para estirarte y cambiar de posición. Esto ayuda a aliviar la presión en la cintura y las rodillas.

Es muy importante que des movimiento a tu cuerpo cada, más o menos, media hora. Podés caminar dentro de tu espacio de trabajo, aunque sea un recorrido alrededor de una mesa. Esto es importante, incluso, para evitar generar várices en las piernas.

No es recomendable que te pares y trabajes agachado sobre el escritorio de trabajo. De esta manera, aunque sea por pocas decenas de minutos, forzás la musculatura de la espalda y podés generarte molestias y hasta bajas de presión.

4. Utilizar soluciones de soporte para tu cuerpo

Cuando las molestias se vuelven habituales es el momento de considerar soluciones de soporte. No esperes a que las molestias se intensifiquen, proporcionale a tu cuerpo apoyo proactivo. Existen soluciones para todas las partes del cuerpo, desde hombreras hasta taloneras. En el caso de las manualidades es más común el uso de fajas de contención leve, rodilleras y muñequeras. En D.E.M.A. contamos con varias opciones útiles para cada caso:

• Muñequera con ajuste. Diseñada en neoprene de 4 milímetros, incorpora un ajuste con abrojo que facilita su función estabilizadora, aportando contención a los grupos musculares y articulares de la muñeca. (M011)

• Muñequeras boomerang. Se trata de tres modelos confeccionados en elástico reforzado o neoprene de 4 milímetros. Pueden encontrarse con o sin dedo pulgar cubierto. Brinda contención a los movimientos de la muñeca y alivia tensiones. (M005 – M007 – M008).

• Rodillera corta de neoprene. Es una opción interesante para ganar estabilidad, conteniendo los movimientos de flexo-extensión de la articulación de la rodilla y protegiendo las estructuras anatómicas de dicha zona (R059). Como sustituto, puede utilizarse la rodillera acolchada (RA), elaborada en neoprene de 1.5 milímetros de espesor, con una almohadilla central de neopreno en 4 milímetros interna y goma espuma acolchada.   

• Gel pack frío / calor. Este es otro producto elemental. Según la necesidad de uso, el gel puede enfriarse en el congelador o calentarse en el microondas o a baño maría; ayuda a aliviar tensiones después de largas jornadas de trabajo.  Podés encontrarlo en diferentes medidas: 26x26 ; 13x26 y 8x15 centímetros. Para una mejor aplicación, se recomienda utilizarlo junto con la bolsa porta gel, la rodillera porta gel frío/calor, por ejemplo, es una opción ideal.

• Faja lumbar reforzada. Es ideal para aliviar lumbalgias, hernias, artrosis, malestares posturales, contracturas y desgarros musculares en la parte baja de la espalda. Está confeccionada en elástico resistente con doble cierre en abrojo, y proporciona una gran estabilidad a la región lumbar. (F039)

En conjunto con los demás consejos, utilizando estos productos vas a evitar tensiones innecesarias y mantener tu enfoque en tus creaciones. Podés conseguir cualquiera de ellos de forma online o en la ortopedia más cercana a donde te encuentres. Buscala en el mapa debajo:

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