Publicado por D.E.M.A. ● 13 julio, 2021
Beneficios de la práctica del yoga para embarazadas
El yoga durante el embarazo: ¿una práctica segura o un riesgo? ¿Qué beneficios trae? Estas respuestas y más.
Muchas mujeres se preguntan si es recomendable continuar o comenzar a hacer actividad física, en particular yoga, durante el embarazo. Si bien es importante siempre tener el permiso de un médico y hacer un seguimiento profesional, esta práctica tiene grandes beneficios para el cuerpo y la mente en tiempos tan importantes y complejos. Recorramos un poco este camino: puede mejorar la calidad de vida.
Lo que no se recomienda
El camino ideal para empezar a tratar el tema, es por lo que no se recomienda hacer. Obviamente, una mujer embarazada se preguntará si es realmente seguro hacer este tipo de actividad física en un momento de extremo cuidado: lo es. Sin embargo, hay algunas prácticas de yoga que son recomendables evitar.
¿Cuáles son?
La central que es importante evitar es el yoga con calor o Bikram yoga. Se trata de una actividad intensa de alrededor de 90 minutos y dentro de un estudio preparado con un ambiente cálido y húmedo: aproximadamente 40% de humedad y 40° grados centígrados. Allí se practican distintas series de posturas y estiramientos. Estas contienen distintas tensiones musculares muy fuertes y sostenidas en el tiempo cuya experiencia está diseñada ⏤en ese ambiente particular⏤ para aumentar la frecuencia cardíaca y ejercitar profundamente la musculatura.
Se debe evitar debido al alto grado de trabajo muscular y la falta de ventilación necesaria para embarazadas; puede causar una afección conocida como hipertermia.
Si estás embarazada, tené en cuenta:
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No realizar yoga o cualquier actividad física en espacios con poca ventilación y con altas temperaturas.
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No realizar movimientos o estiramientos que compriman el vientre.
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No realizar posturas que estiren el abdomen o lo tuerzan.
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Es recomendable, también, evitar las posiciones en las que la persona se acueste sobre el suelo mirando hacia arriba ⏤menos aún hacia abajo.
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Evitar la sobreexigencia respiratoria y muscular; hay que tomarse el tiempo que se necesite.
Dos tipos de yoga recomendados para embarazadas
Los tipos de yoga recomendables para embarazadas son el hatha yoga o el yoga prenatal. Estos están preparados específicamente para el embarazo, ofreciendo posturas seguras e ideales para las futuras madres.
¿De qué tratan?
El hatha yoga es una disciplina que combina el trabajo muscular y postural y el trabajo psíquico: busca la conexión entre el cuerpo y la mente, generando la eliminación del estrés. Este es el estilo de yoga más practicado en todo el mundo.
Practicando el hatha yoga obtendrás muchos beneficios, como por ejemplo:
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Flexibilidad.
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Fuerza muscular y tonificación.
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Liberación del estrés.
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Mejoramiento de tu postura corporal.
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Mejoramiento de tu circulación.
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Mejoramiento de tu capacidad pulmonar.
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Y muchos más.
El yoga prenatal es el estilo de yoga primordial para un embarazo. Este estilo no solamente comprende los beneficios de la disciplina anterior, sino que también puede llegar a ayudar el trabajo de parto y aportar a la salud del bebé.
Además, mejora el estiramiento, la concentración y la respiración localizada: estas serán poderosas ventajas en los meses de embarazo. Profesionalmente es calificado como un ejercicio seguro para embarazadas.
Las prácticas más usuales recorren rutinas de respiración profunda que se vinculan a la meditación, el estiramiento muscular ⏤siempre en posiciones seguras⏤, distintos movimientos que ayudan al mejoramiento de las posturas y ejercicios de enfriamiento y relajación.
Otros beneficios que puede traer a la persona, son:
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Mejorar el sueño.
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Reducir el estrés y la ansiedad que puede aparecer en el tiempo de embarazo.
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Aumentar la fuerza y la flexibilidad de ciertos músculos utilizados en el parto.
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Disminuir otras afecciones como las náuseas y los dolores de cabeza, entre otros.
Postura, embarazo, yoga: soluciones D.E.M.A.
El embarazo es una situación intensa a nivel físico y emocional. En este tiempo, la mujer no solamente puede sentir ansiedad, estrés y cambios físicos, sino que también se suele caer en períodos de incomodidad. Esto se debe, entre otros factores, a la mala postura que se toma a causa del peso de la panza.
La mala postura, que genera incomodidad y dolor en la espalda, tiene solución. Una de ellas es el trabajo con distintas ejercitaciones y meditaciones practicadas en el yoga prenatal. Dichos trabajos facilitan la recomposición de la postura y el bienestar.
D.E.M.A. también tiene parte de la solución. La faja maternal actúa como contención de la postura con el fin de mejorar las dolencias y la posición de descanso. Se utiliza, normalmente, a partir del tercer mes de embarazo y, además de ayudar a la postura, también:
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brinda mayor estabilidad a la columna;
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minimiza la compresión del bebé sobre la zona pélvica;
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alivia las tensiones en la espalda baja.
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Los contenidos de este sitio no constituyen opinión médica, ni reemplazan una consulta con un profesional de la salud. Ante cualquier duda, póngase en contacto con su médico.
Etiquetas: Vida deportiva, embarazo, yoga