¿Qué es una faja maternal y cuáles son sus beneficios?

Conocé cuándo es mejor utilizar una faja prenatal, sus ventajas y lo que hay que tener en cuenta al momento de elegir una.

El embarazo es una etapa de mucha intensidad emocional y cambios físicos. A medida que el cuerpo se reacomoda para la gestación y el parto, las madres pueden sufrir distintos tipos de molestias en la zona abdominal y la parte baja de la espalda, muchas de las cuales pueden resultar inevitables.

Sin embargo, algunos de estos problemas sí tienen solución: los dolores de espalda y la incomodidad provocada por el crecimiento de la panza se pueden aliviar fácilmente eligiendo una faja maternal que ayude a cursar con mayor comodidad los últimos meses de gestación.

Cómo actúa una faja maternal y qué beneficios tiene

La faja maternal cumple una función contenedora y evita molestias posturales durante el embarazo, sobre todo cuando la mamá debe continuar con sus actividades en los últimos meses de gestación. En ese sentido, muchos médicos recomiendan utilizar faja para disfrutar más del embarazo y lograr un mejor descanso.

Lo habitual es que las fajas maternales se utilicen a partir del tercer trimestre del embarazo, que es el momento en el que mejor pueden cumplir su función de soporte. En esa etapa el útero contiene una mayor cantidad de líquido amniótico, y es más pesado, por lo que un movimiento simple como caminar puede producir un efecto rebote. La faja actúa suavizando esos movimientos, minimizando la sensación de incomodidad y previniendo que los músculos se desgarren.

Utilizar una faja durante el embarazo también ayuda a:

• Aliviar los dolores en la espalda baja.
• Brindar mayor estabilidad a la columna.
• Lograr una posición erguida más saludable.
• Minimizar la compresión del bebé sobre la zona pélvica.

¿Qué cosas hay que tener en cuenta a la hora de elegir una faja maternal?

En principio, es fundamental elegir una faja especialmente diseñada para ser utilizada durante el embarazo, de manera que sea elástica y no comprima en exceso el abdomen y el útero. Las fajas maternales tienen un nivel de compresión adecuado para esta etapa, a diferencia de otros tipos de soluciones como las fajas post parto.

Por otro lado, es importante que la faja sea de un tamaño acorde con el peso y la altura de la mamá, para lograr una sujeción adecuada. También es fundamental que sea una prenda cómoda, para poder utilizarla durante las actividades cotidianas sin sentir molestias. Finalmente, en todos los casos es recomendable consultar con el médico y asegurarse de que usar la faja sea seguro.

La faja maternal universal D.E.M.A., por ejemplo, está confeccionada en elástico afelpado para una mayor suavidad, y viene en dos talles para adecuarse a la talla de cada persona. El abrojo regulable facilita el ajuste y hace que la faja sea muy sencilla de colocar, sin necesidad de realizar esfuerzos adicionales.

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