¿Cómo evitar una distensión muscular haciendo deporte?

La distensión muscular puede evitarse: es importante calentar, trabajar la musculatura de forma integral, hidratarse, utilizar el equipamiento adecuado y descansar apropiadamente. Te contamos los detalles.

Una distensión muscular es una lesión común que ocurre cuando un músculo se estira más allá de sus límites debido a una sobrecarga o un esfuerzo excesivo. Pueden ocurrir en cualquier región del cuerpo, pero son más comunes las lesiones en la espalda, el cuello, los hombros, los muslos y las pantorrillas.

Los síntomas de una distensión muscular pueden incluir dolor, debilidad, espasmos musculares y rigidez. En algunos casos, puede haber una hinchazón o un hematoma en el área afectada.

¿Cómo puede ocasionarse y cuál es su tratamiento?

Las causas comunes de una distensión muscular incluyen:

• Una actividad física extenuante o una sobrecarga muscular.

• Un mal movimiento, en personas que no tienen desarrollada la flexibilidad.

• Una falta de calentamiento adecuado antes de realizar actividad física.

El tratamiento para una distensión muscular en los primeros momentos incluye el método R.I.C.E. Esta manera de atender lesiones recientes incluye:

• Hacer reposo de cualquier actividad relacionada con la zona afectada.

• Colocar hielo de forma indirecta sobre la lesión (con un trapo o un producto ortopédico adecuado).

• Comprimir la lesión con un producto óptimo (musleras, fajas de compresión leve, hombreras ortopédicas).

• Elevar la extremidad por sobre el nivel del corazón, de ser posible.

Es importante hacer una consulta médica antes dolores intensos donde no se puede mover la articulación o si se produce un hematoma. El profesional podrá diagnosticar el caso y establecer métodos de acción apropiados. Los analgésicos, por ejemplo, son una opción clásica para tratar los síntomas de las distensiones musculares. En casos graves, puede ser necesaria la fisioterapia o, en casos extremos, la cirugía.

Cinco maneras de evitar una distensión muscular

Hay formas de evitar lo máximo posible una distensión muscular. A continuación, listamos cinco métodos para hacerlo:

1. Realizar el calentamiento adecuado: antes de practicar cualquier actividad física, es importante realizar la preparación adecuada para que los músculos estén listos y se eviten  distensiones. Una buena rutina de calentamiento puede incluir ejercicios de estiramiento suaves y movimientos de baja intensidad para aumentar la circulación sanguínea y la flexibilidad.

2. Incrementar la intensidad de manera gradual: no se puede empezar a subir una escalera por el escalón décimo, sino que hay que pasar desde el primero hasta el segundo y así. De la misma manera, no se puede comenzar a trabajar con alta intensidad, cambiando drásticamente la exigencia, sin más. Los aumentos de intensidad en el trabajo físico deben ser graduales.

3. Usar el equipamiento adecuado: muchas veces, las lesiones se ocasionan por mala utilización del equipamiento. De los casos más comunes son los del calzado de talle mayor al correcto o en mal estado, que no puede brindar soporte al pie o garantizar el movimiento libre.

4. Descansar y recuperarse adecuadamente: el reposo es importante. Incluso, es posible que la actividad física extenuante no genere tan buenos resultados como una rutina medida y con tiempos de descanso entre medio. Si se está entrenando, es central tomar descansos entre ejercicios. Tampoco hay que dejar de lado la alimentación saludable y la hidratación óptima.

5. Trabajar la musculatura de forma integral: para ganar equilibrio y flexibilidad es necesario tener un cuerpo formado de manera total, no con zonas sin buena masa muscular o buena flexibilidad. En los casos donde eso ocurre, es posible que cierta región sufra sobrecargas y se genere una distensión muscular.

Soluciones D.E.M.A. para una distensión muscular

Si bien las distinciones pueden ocasionarse en distintos grupos de tejidos del cuerpo, las más comunes se producen en la espalda, el cuello, los hombros, los muslos y las pantorrillas. D.E.M.A. posee soluciones para tratar todas estas zonas, las listamos a continuación:

• Inmovilizador de pierna acolchado largo (R075). Contribuye a lograr una correcta y cómoda recuperación de lesiones que requieran inmovilización en la pierna. Se utiliza para rehabilitar esguinces, distensiones y fracturas, o en post operatorios, y está confeccionado en tela de brin acolchada, por lo que es muy cómoda. Para casos centralizados en la pantorrilla, se puede optar por la Pantorrillera de compresión graduada (PD).

• Faja lumbar ballenada reforzada (F039). Es ideal para aliviar lumbalgias, hernias, artrosis, malestares posturales, contracturas y distensiones musculares en la parte baja de la espalda. Está confeccionada en elástico resistente con doble cierre en abrojo, y proporciona una gran estabilidad a la región lumbar.

• Muñequera boomerang de neoprene (M007). Ayuda a aliviar distintos tipos de dolencias y es ideal para prácticas deportivas que exigen la articulación de la muñeca.

• Hombrera Universal (H029U). Confeccionada en neoprene térmico de 4 milímetros de espesor, la hombrera brinda contención y estabilidad a los movimientos del hombro. En su defecto también se puede utilizar otras soluciones como la Hombrera de neoprene (H029).

• Muslera ajustable de neoprene (R071). Ésta tiene 4 centímetros de espesor y un cierre ajustable de abrojo. 

• Collar de Schanz (COL004). Collar elaborado en espuma de poliuretano con refuerzo interior, cubierto en tela de algodón y cierre regulable en abrojo.

• Tobillera con doble ajuste en ocho (T049). Brinda a la articulación estabilidad y contención ligamentaria. Su calor terapéutico tiene efectos antiinflamatorios, ideal para la recuperación de esguinces, torceduras, y distensiones. Confeccionada en neoprene de cuatro milímetros de espesor y banda de sujeción. Puede utilizarse en ambos tobillos de manera habitual y durante la práctica deportiva.

• Tobillera frío o calor (TFC). Diseñada en neoprene térmico, incluye un gel frío o calor adaptable según la necesidad de uso. Facilita la aplicación terapéutica, brindando comodidad en su uso para lograr una pronta recuperación. También se pueden optar por otras soluciones de gel frío o calor, dependiendo del caso que se presente.

Todos los productos se pueden adquirir de forma online o en la ortopedia más cercana a donde te encuentres. Buscala en el mapa debajo:

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