¿Osteoporosis? Decile SÍ a la ejercitación física

El ejercicio, contrario a lo que muchas personas piensan, es sumamente recomendable para mejorar los síntomas de la osteoporosis. Te contamos todo sobre ello.

Millones de mujeres al año sufren de osteoporosis. En este posteo te contamos de qué se trata y cómo mejorar sus síntomas. ¿Cuál es el rol de la ejercitación y por qué es tan importante? ¡Acompañanos! 

¿De qué se trata la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad que aparece, generalmente, luego de la menopausia o a partir de los setenta años. Consiste en la pérdida de densidad de la masa ósea; como resultado, todos los huesos del cuerpo se debilitan y se vuelven frágiles. Esto quiere decir que es mucho más fácil fracturarse, lo que puede afectar gravemente la movilidad, la independencia y la salud general de cualquier persona. Los efectos de este trastorno pueden alcanzar niveles altos en los que simples golpes pueden generar traumatismos.

Quiero mejorar los síntomas

Una vez diagnosticada con un reumatólogo, se deben optar por distintas soluciones para atacar y revertir la baja densidad ósea. No existen soluciones mágicas. 

Dependiendo el caso, habrá ciertos modos de accionar. Generalmente, se recomienda:

• El seguimiento clínico.

• La alimentación saludable.

• Medicamentos apropiados (existen pastillas e inyecciones que colaboran con la regeneración ósea).

• Y la ejercitación.

¿Cómo? ¿Ejercicio?

Muchas mujeres creen que hacer actividad física es contraproducente, que pueden quebrarse o lastimarse al levantar peso o realizar cualquier otra metodología. Si bien hay riesgos obvios (como las actividades de alto impacto como correr y otros que ya veremos más adelante), esta idea es errada. Por el contrario, la producción de masa muscular colabora a mantener a la paciente mucho más protegida contra traumatismos, e incluso pueden ayudar con la degeneración ósea.

En particular, hacer actividad puede:

• Aumentar la fuerza.

• Aportar al equilibrio.

• Disminuir el riesgo de quebraduras.

• Ayudar a mejorar la postura.

Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio. La idea es que la paciente encuentre una actividad que le guste y que la haga estar en contacto con las personas. El aspecto social es fundamental para la adultez y, en combinación con la actividad física, tiene infinitos beneficios para la salud.

¿Qué tipos de actividades puedo hacer?

Una persona que sufre de osteoporosis debería empezar a ejercitar el cuerpo de inmediato Hay ciertos tipos de rutinas que son recomendables y otras que no. A continuación veremos algunas de ellas. Antes de empezar, es importante hacer los chequeos médicos pertinentes para cualquier actividad.

Toda rutina en pacientes de osteoporosis debe concentrarse en la musculatura. Esto quiere decir que el peso es importante. Los ejercicios que requieran soportar o levantar peso son ideales. Pueden ser desde actividades con pesas rusas, mancuernas o bandas elásticas, y hasta flexiones o planchas. 

Además, es importante que mantengas dentro de la rutina algunos ejercicios de flexibilidad para que la salud de tus articulaciones no se deterioren y, además, puedas calentar y descansar los músculos.

Finalmente, un aspecto de equilibrio en la rutina puede ser de mucha ayuda. No se requieren grandes técnicas, sino practicar el equilibrio posándose en una sola pierna o utilizando un mini bozu.

Se debe evitar lo máximo posible cualquier tipo de flexión de espalda, ya que, muchas veces, este tipo de movimientos puede generar lesiones en las vértebras. Las acciones de alto impacto también son poco recomendables. No se debe optar por saltos, el running y el trote, ya que pueden llegar a generar quebraduras en huesos débiles.

Entonces, los siguientes ejemplos son los más recomendables:

• Ejercicios leves con pesas rusas.

• Ejercicios leves con mancuernas.

• Ejercicios posturales.

• Ejercicios con bandas elásticas.

• Ejercicios de yoga.

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