Publicado por D.E.M.A. ● 30 noviembre, 2021

Cuatro ejercicios sencillos para evitar várices en las piernas

¿Qué puedo hacer para no tener várices? O, si ya tengo, ¿cómo evito que el problema se agrave?

várices en las piernas (2)

Aunque las várices generalmente están relacionadas con las piernas femeninas, también pueden ocurrir en piernas masculinas. Es una condición en la que algunas venas de las piernas se dilatan, dificultan el paso de la sangre y se marcan a la vista.

Las causas generalmente se relacionan con el tipo de vida que llevamos: incluso una de las razones principales de su aparición es la rutina poco activa. Por ejemplo, se encuentran muchos casos de mujeres que trabajan y, al estar tanto tiempo sentadas en un escritorio sin moverse, surgen las várices. Además, también se generan por otras cuestiones como el sobrepeso o cambios hormonales. Es muy importante trabajar para evitarlas y tratarlas médicamente: en caso contrario, puede que se generen problemas graves como úlceras o trombosis.

En esta nota traemos cuatro ejercicios que ayudan a la circulación y a evitar las várices en las piernas.

Bicicleta

Este es el momento para escuchar esos podcast o esas canciones que nunca te hiciste el tiempo para escuchar (pero siempre juntaste). El ciclismo es uno de los entrenamientos más beneficioso para evitar las várices porque trabaja, principalmente, las piernas. 

Es importante la constancia. La ejercitación puede durar media hora y tener pausas frecuentes (que decrecerán con el trabajo acumulado), pero es recomendable ejercitarse todos los días. 

Podés encontrar muchas maneras de incluir esto en tu rutina diaria. Algunas ideas:

  • Podés ir a tu trabajo en una bicicleta. Dependiendo dónde vivas, es posible que no necesites comprar una, muchas veces el gobierno provee las ciudades con opciones gratuitas. Ir al trabajo en bicicleta va a incluir un aspecto saludable a tu mañana.

  • Podés hacerlo en tu tiempo libre como una forma de hacer cosas que nunca encontrabas las ganas o el tiempo para hacerlas. Por ejemplo, podés conocer lugares de tu ciudad que siempre quisiste visitar o podés escuchar con auriculares podcast, programas de radio o música.

  • También podés hacer bicicleta fija en un gimnasio y sacarle jugo a una membresía yendo todos los días. En este punto, podés hacerlo de forma más social: armar un grupo de ejercicio o hacer amigas en el gimnasio.

Sentadillas

Apoyando ambas plantas en el suelo y sin levantarlas, se baja el torso hasta estar en cuclillas y se vuelve a subir hasta estar erguido: otro excelente ejercicio para fomentar la circulación. Es importante que las sentadillas no sean el único ejercicio en la rutina física, pero sí deberían ser incluídas como un complemento de otras prácticas como el running o el ciclismo.

Lo mejor de las sentadillas es que no requieren un cambio abrupto en la rutina diaria (como sí puede hacerlo la bicicleta, por ejemplo). Es un ejercicio que no necesita otros elementos y se puede hacer en diez minutos en casa.

Puede que una buena rutina inicial sean cinco o diez sentadillas intercaladas con breves descansos, pero la realidad es que el desafío debe ajustarse a la capacidad de cada uno. Otro aspecto importante es que estén bien hechas, sin errores que puedan afectar la ejercitación.

Running

Las rutinas de running son otro de los ejercicios que complementan una rutina saludable que beneficia la circulación de sangre, la salud y ayudan a evitar las várices.

Una rutina diaria de 15 a 30 minutos de running serán lo recomendable. Tené en cuenta que no todos los ritmos son para vos: si recién comenzás, es preferible que tu tiempo aeróbico sea una caminata rápida y, con las semanas, vaya subiendo la velocidad hasta empezar a trotar.

Ejercicios varios

Apoyando el cuerpo boca arriba en el suelo, se pueden hacer varios ejercicios para evitar las várices en las piernas. Son fáciles de hacer, no requieren mucho tiempo y se pueden realizar en casa. Para trabajar, es recomendable utilizar una colchoneta. D.E.M.A. ofrece la Colchoneta plegable de alta densidad (D-COL) que tiene un tamaño de 1 x 0.5 metros, tela impermeable y no absorbente, relleno de goma espuma de alta densidad y una funda que facilita el transporte y el guardado. 

Ahora veamos tres ejercicios para realizar en el suelo:

El primero, emula el movimiento de los pies en la natación. La persona, boca arriba en el suelo, debe levantar las piernas unos centímetros del suelo y empezar a moverlas hacia arriba y hacia abajo de a una por vez. Se pueden hacer rutinas de diez o quince levantamientos.

El segundo de los ejercicios es uno que simula el movimiento del pedaleo. En la misma posición que el ejercicio anterior (boca arriba en el suelo), se deben levantar las piernas, doblarlas en 90° y pedalear enérgicamente en el aire. La cantidad de tiempo realizando este ejercicio puede comenzar en los diez segundos e ir aumentando con el acumulamiento de trabajo.

El tercer ejercicio consiste en movimientos circulares de la pierna. Se debe, en la misma posición inicial de los otros dos ejercicios, estirar la pierna completamente hacia arriba (90° con el torso) y realizar movimientos circulares unos quince segundos con cada pierna (una por vez).

Otros puntos a tener en cuenta

Para evitar las várices también es recomendable realizarse masajes en las piernas, también no utilizar pantalones muy ajustados o de materiales poco elásticos, cuidar la alimentación, elevar las piernas frecuentemente y, cada 40 minutos sentado, levantarse de la silla y caminar un poco.

Con estos tips y una buena rutina de ejercicios, es posible minimizar la aparición de várices. Siempre es importante chequearse con un profesional de la salud para estar en apta para el trabajo físico y para controlar las distintas variables en el cuerpo que generan várices.

Ya tengo várices en las piernas: ¿soluciones?

Lo primero a hacer es visitar a un médico. No hay que tener miedo, los tratamientos pueden ser menos graves de lo que pensamos, pero cada caso es distinto. Incluso, el tratamiento con vendas elásticas es habitual, ya que las vendas contienen la zona y favorecen la irrigación sanguínea, aliviando el malestar y previniendo la formación de úlceras.

En este aspecto, D.E.M.A. ofrece soluciones. Las vendas D.E.M.A. están confeccionadas en tela de algodón y elastómero para lograr una mayor sujeción. Se ajustan mediante un abrojo que mantiene el nivel de tensión durante su uso cotidiano, y existen dos versiones: livianas y reforzadas.

  • Las vendas livianas tienen un mayor porcentaje de algodón y están indicadas para los casos de arañitas varicosas, várices de tamaño moderado, o personas con predisposición que quieran prevenir la hinchazón.

  • Las vendas reforzadas se utilizan para los casos agudos en los que pueda haber complicaciones, dolor, o úlceras. En este caso es recomendable verificar con el médico antes de utilizarlas.

Todos los productos D.E.M.A. se pueden encontrar de forma online o acercándose a la ortopedia más cercana:

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Etiquetas: várices