¿En qué casos es recomendable usar una faja post operatoria?

Conocé los distintos tipos de fajas y sus características para encontrar la más adecuada para vos.

Una faja post operatoria se utiliza luego de una intervención quirúrgica para contener los tejidos de la zona y estimular su recuperación. Su uso puede ser necesario luego de:

• Una liposucción o lipoescultura de la sección media.

• Una abdominoplastia o lipectomia.

• Una cesárea.

• O una cirugía general en la zona media.

También pueden usarse para aliviar hernias abdominales, eventraciones, desgarros u otras lesiones musculares, más allá de que requieran o no cirugía.

En todos los casos, el propósito de la faja es contener a los tejidos y contribuir con el proceso de sanación, limitando la inflamación y ayudando a que el paciente pueda recuperarse sin experimentar dolor. Algunos cirujanos recomiendan utilizarlas durante varias semanas después de un procedimiento, incluso durante la noche.

Pero para que sean efectivas, es necesario elegir la que mejor se adapte a tu cuerpo y sus necesidades. De esta manera podrás utilizarla durante periodos de tiempo prolongado y aprovechar al máximo sus beneficios.

¿Cómo elegir una faja post operatoria adecuada?

Dependiendo del tipo de cirugía a la que te hayas sometido, puede que algunos tipos de fajas sean mejores que otros.

1. Consultá con tu médico qué nivel de compresión es el más adecuado para tu caso.

2. Teniendo en cuenta la zona en la que realizó la intervención, asegurate de que la faja cubra por completo los tejidos que necesitan contención.

3. Elegí una faja con cremallera o abrojo que no moleste la cicatriz de la intervención.

4. Procurá que la faja esté confeccionada en un material suave.

5. En lo posible contá con un juego de dos o más fajas para tener siempre una limpia. Esto ayuda a evitar dermatosis o infecciones.

En D.E.M.A. fabricamos distintos tipos de fajas, con niveles de compresión, materiales y talles variables para que cada persona encuentre la que necesita. Nuestra línea post operatoria incluye:

Faja sin abrojo. Una faja de diseño tubular con nivel de compresión suave (nivel 1), confeccionada en cashmilon y elastómero. No tiene cierre y es muy cómoda para vestir. El material está compuesto con 47% de acrílico, 37% de algodón y 10% de goma 6% de poliéster.

Faja post operatoria de nivel de compresión 1 (suave). Es una faja de tipo abdominal confeccionada en tela de cashmilon y elastómero. Incluye un ajuste perfecto gracias a su doble cierre de abrojo regulable horizontal y vertical. Hay de 24, 28 y 33 cm de altura. El material está compuesto con 47% de acrílico, 37% de algodón y 10% de goma 6% de poliéster.

Faja post operatoria nivel de compresión 2 (medio). Es un soporte abdominal confeccionado en tela resistente afelpada. Incluye un ajuste perfecto gracias a su doble cierre de abrojo regulable horizontal y vertical. Se hacen de 24 y 28 cm de altura. El material está compuesto de poliéster 52%, goma 29% y nylon 19%.

Faja post operatoria nivel de compresión 3 (fuerte). Es un soporte abdominal confeccionado en tela resistente afelpada. Incluye un ajuste perfecto gracias a su doble cierre de abrojo regulable horizontal y vertical. Se fabrican de 20 y 28 cm de altura. El material está compuesto de poliéster 52%, goma 29%, y nylon 19%.

Faja para ostomizado. Se trata de una faja de tipo abdominal que permite contener los tejidos sin interrumpir el tratamiento gracias al orificio central de 7 o 10 cm. Está confeccionada en elástico afelpado, y aporta un nivel de compresión medio (Nivel 2). Se ajusta con abrojos regulables. Su altura es de 24 cm.

En todos los casos, las fajas están hechas con materiales flexibles que cuidan la piel y facilitan la movilidad; también existen otros diseños con varillas posteriores o laterales que ofrecen mayor estabilidad. Se recomienda su uso sobre todo durante los primeros meses luego de la intervención, hasta que el paciente esté en condiciones de realizar ejercicios para fortalecer los músculos abdominales.

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