Cuatro posiciones de yoga para el dolor de rodilla que te van a ayudar a vivir mejor.
Por causa de la edad, un embarazo, el sobrepeso o una lesión, muchas personas sufren dolor en las rodillas. Esto afecta la movilidad, para hacer actividad física, caminar o, incluso, sentarse o pararse. Es fundamental buscar soluciones para mejorar la calidad de vida. En este post traemos distintos ejercicios de yoga para el dolor de rodilla o para la recuperación de postoperatorios de pierna o pie en general.
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En caso de tener alguna patología especial o muy desarrollada, es recomendable que consultes con un médico previamente a ejercitarte. De cualquier manera, esta rutina está preparada para el público en general.
La rutina que se expondrá a continuación va a trabajar distintas zonas del cuerpo en pos de mejorar la situación de la rodilla. Por eso, el primer paso es relajar el cuerpo. Para lograrlo, hay que:
Tirarse en el suelo, sobre una colchoneta o mat de yoga, y relajar el cuerpo, con las palmas de las manos al costado del torso y mirando hacia arriba. Es importante tratar de soltar cada músculo.
Respirar profunda y lentamente, inhalando por la nariz y soltando el aire por la boca. Aproximadamente, se debe hacer por un minuto.
Luego, hay que agarrar las manos y estirar ambos brazos hacia arriba, por sobre la cabeza, buscando estirar las articulaciones del cuerpo. Además, en este momento, es importante tratar de estirar las piernas sin dejar que la punta del pie deje de mirar hacia el techo, llevando el talón hacia adelante y los dedos hacia el cuerpo. Para saber que se está haciendo lo correcto, algunos músculos de las piernas deben estar elongando y la columna debe estar tensionada. Entonces, en esa posición se deben hacer algunos segundos más de respiraciones.
En primer lugar, todavía acostados en el suelo, hay que volver a mover los brazos hacia el costado del torso y levantar las piernas, intentando lograr una letra L con el cuerpo. Además, hay que arquear la espalda, buscando apoyar la parte baja de ella en la colchoneta; para lograr el equilibrio, se pueden abrir un poco los brazos, sin pegarlos al cuerpo, o poner las manos debajo del coxis.
En esa posición, hay que permanecer cinco segundos
Luego hay que permanecer otros cinco segundos pero con las piernas a cuarenta y cinco grados
Finalmente, otros cinco segundos pero con las piernas apenas sin tocar el suelo.
Y repetir cinco veces.
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Luego, hay que sentarse con las piernas estiradas, la espalda derecha y levantar los brazos, formando una L entre las piernas y el resto del torso. Entonces, hay que bajar la espalda y los brazos hacia la punta de los pies lo más que se pueda. En este punto, hay que inhalar levantando la cabeza y exhalar soltando los músculos que la sostienen, dejándola caer entre los hombros y hacia las piernas.
Una vez realizado este movimiento cinco veces, hay que tomar con un brazo el pie opuesto y mantener abierto hacia el otro brazo, hacia atrás (se logra una especie de Z con todo el cuerpo). Hay que realizar cinco segundos de inhalaciones y exhalaciones profundas y cambiar de lado.
Este ejercicio se realiza sentado. Una vez en la silla, con la espalda derecha, hay que estirar hacia arriba la punta del pie hasta que la pierna esté recta en forma de L con el torso. Este ejercicio también hay que hacerlo inhalando y exhalando profundamente y por cinco segundos cada momento.
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Para este último ejercicio contra el dolor de rodilla, es necesaria una pelota de esferodinamia y un pequeño almohadón, además de la colchoneta. Hay que acostarnos boca arriba, con el almohadón en la cabeza (puede ser el que utilizamos para dormir), y la pelota debajo de los tobillos/gemelos.
Lo que buscamos hacer, utilizando la misma técnica de respiración que en los ejercicios anteriores, es deslizar la pelota hacia nuestro cuerpo, flexionando las piernas, y volverla a llevar hacia donde nuestra piernas queden estiradas.
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En D.E.M.A. estamos comprometidos con la vida en movimiento. Creemos que esa es la mejor forma de aportar a la vida de las personas desde lo que hacemos. Es por eso que contamos con contenido y productos que buscan mejorar ese aspecto en las personas. En particular para la rodilla tenemos varias opciones.
Los distintos tipos de rodilleras pueden ser muy útiles para mejorar el día a día de alguien que sufre dolor, aunque no practique deporte en el momento o tenga una lesión en particular. También son muy usadas para prevenir lesiones en deportistas y para personas que están en rehabilitación.
En detalle, para los ejercicios de este posteo, tenemos la siguiente gama de productos:
La colchoneta plegable de alta densidad (D-COL) que tiene un tamaño de 1 x 0.5 metros, tela impermeable y no absorbente, relleno de goma espuma de alta densidad y una funda que facilita el transporte y el guardado.
Por otro lado, ofrecemos dos tipos de pelotas de esferodinamia, ambas con inflador: la de 65 cm de diámetro y la de 75 cm.
Finalmente, el mat de yoga reforzado (D-MAT) de seis milímetros de espesor que está fabricado en material TPE (Thermal Plastic Elastome) el cual es Eco Friendly, no tóxico y no contaminante del medio ambiente. Además su tela es impermeable y antideslizante pero no irrita la piel ni la daña. Tampoco absorbe malos olores ni humedad. Incluye un bolso para transportar y, además del amarillo, también viene en color azul claro.
Tendiendo en cuenta que el cuerpo es un organismo sumamente interconectado y que la el dolor de rodilla puede disminuir en cuanto se mejore la musculatura o la relajación de otros músculos, puede interesarte: Cómo te ayuda el yoga a mejorar el tono muscular y la postura
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