Lesiones comunes en el snowboard: fracturas, esguinces, rotura de ligamentos. Te contamos cómo superar algunas dolencias que muchas veces se pueden encontrar en este deporte de nieve.
El snowboard es un deporte que ofrece una experiencia única en la nieve. Sin embargo, como en cualquier actividad física, existe el riesgo de contraer traumatismos. Para prevenirlos lo máximo posible siempre hay que atender a las condiciones climáticas, la cantidad de nieve, el estado físico de la persona y la técnica. Lesionarse es posible, pero hay soluciones. En este contenido, desarrollaremos algunas de las más comunes en el snowboard, sus síntomas, las formas de prevenirlas y de tratarlas adecuadamente
La fractura de tibia y peroné generalmente se produce debido a una caída fuerte o un impacto directo en la pierna. Los síntomas incluyen dolor intenso que se agrava con el movimiento, hinchazón o deformidad en la zona de la quebradura, alta sensibilidad incluso al tacto e imposibilidad para caminar.
Si bien, por lo general, este tipo de lesiones es difícil de evitar, podés atender a las siguientes cuestiones para prevenirla lo máximo posible:
Utilizá botas de snowboard adecuadas que proporcionen soporte y protección a la pierna.
Elegí terrenos acordes a tu nivel de habilidad y conocer tus límites.
En caso de una fractura de tibia y peroné, se requiere atención médica inmediata y un tratamiento adecuado, que puede incluir la inmovilización de la pierna con una bota walker o incluso cirugía en casos graves.
El esguince de muñeca es una lesión común en el snowboard, especialmente cuando se cae y se trata de evitar el impacto con las manos extendidas. Para saber si se tiene o no un esguince, es útil saber que, ante una lesión:
Se sentirá dolor.
Se presentará hinchazón.
La articulación perderá estabilidad y fuerza.
Se dificultará la movilidad.
Para prevenir este tipo de lesión lo máximo posible, es importante:
Utilizar muñequeras adecuadas que brinden soporte y estabilidad a las muñecas durante el snowboard.
Aprender las técnicas adecuadas de caída para minimizar la posibilidad de caer sobre las manos.
En caso de un esguince de muñeca, se recomienda aplicar hielo, mantener la articulación elevada y buscar atención médica si el dolor persiste o empeora. En los casos leves, se pueden hacer estiramientos ligeros para relajar las tensiones.
El esguince de tobillo es otra lesión común en el snowboard debido a las caídas y los movimientos bruscos. Es posible que el paciente sienta dolor y le cueste cambiar. Además, es probable que la región se encuentre hinchada y roja o morada, además de estar sensible al tacto.
Para prevenir esta lesión, es importante:
Utilizar botas de snowboard bien ajustadas que brinden soporte adecuado a los tobillos.
Fortalecer los músculos de las piernas y realizar ejercicios de estiramiento antes de la actividad.
Evitar terrenos peligrosos y practicar una técnica adecuada para reducir el riesgo de esguinces de tobillo.
En caso de un esguince, se recomienda descansar, aplicar hielo, compresión y elevación, y buscar atención médica si es necesario.
La rotura de ligamentos es una lesión grave que puede ocurrir en el snowboard, especialmente en movimientos bruscos y caídas que parecen torpes. Los síntomas incluyen dolor intenso, hinchazón, inestabilidad y dificultad para caminar.
Para prevenir esta lesión, es fundamental:
Usar fijaciones de snowboard adecuadas que brinden sujeción y estabilidad a las rodillas.
Fortalecer los músculos de las piernas,
Realizar ejercicios de calentamiento antes de la actividad.
Si se sospecha una rotura de ligamentos, se debe buscar atención médica de inmediato, ya que este tipo de lesión puede requerir cirugía y rehabilitación posterior.
En este deporte es importante estar consciente de los riesgos de lesiones. Al utilizar el equipo de protección adecuado, practicar una técnica segura y respetar los límites personales, se puede reducir en gran medida el riesgo. Pero, los accidentes pueden ocurrir.
Para rehabilitarte de una lesión descripta anteriormente, podés optar por las siguientes soluciones:
La bota walker estándar (WALKVE) tiene suela antideslizante y funda simple, con 4 cierres en abrojo. Está confeccionada en material plástico reforzado de 5 1/2mm, y eso es importante porque significa que es resistente y no se parte. Incluye una funda interior simple, sujeción en 4 abrojos, suela simple, antideslizante. Su material es reforzado y, la suela, antideslizante.
La bota walker corta (código WALKC) tiene una altura especial: no llega a cubrir la pantorrilla. Está confeccionada en material plástico reforzado de 5 1/2mm, y eso es importante porque significa que es resistente y no se parte. Incluye una funda interior simple, sujeción en 4 abrojos, suela simple, antideslizante. Su material es reforzado y, la suela, antideslizante.
La bota walker classic (código WALKCL), confeccionada en plástico reforzado de 6 milímetros de espesor aproximados impidiendo su ruptura, suela antideslizante, tres cierres en abrojo y adaptable a ambos pies, esta bota evita roces e incomodidades.
La bota walker premium (código WALKV), cuanda con un diseño con doble suela antideslizante, material plástico reforzado de 5 1/2mm, cuatro abrojos reforzados y funda acolchada.
La bota walker corta con varilla interna removible y maleable (código WALK-B) está pensada para la recuperación de fracturas del metatarso e inmovilizaciones bajas para la sujeción del pie y antepié. A diferencia de otros modelos, la varilla interna logra la sujeción total del pie: posterior y anterior para conseguir una recuperación segura y efectiva.
La bota walker pediátrica (código WALKVP), cuenta con las mismas características que la Premium, pero para niños.
La tobillera con varillas flexibles (código T054) incluye cuatro barras laterales para acompañar a los movimientos del tobillo, brindándole mayor estabilidad. Es de uso deportivo y habitual, con un nivel de contención II.
El inmovilizador corto de neoprene. Confeccionado en neoprene de 4 milímetros de espesor y doble varilla de aluminio inmovilizadora maleable, brinda calor terapéutico y antiinflamatorio. Funciona como el yeso, evitando movimientos inadecuados y sujeta idealmente a la zona hasta su pronta recuperación. (Código ICND)
El Inmovilizador acolchado. Confeccionado en gabardina reforzada, interior acolchado y 3 ballenas inmovilizadoras. Esta muñequera es ideal para lesiones más leves, esguinces, tendinitis o periodos de recuperación avanzados. (Código IWA)
La muñequera simple. Ideal para los últimos periodos de recuperación. Realizada en neoprene de 4 milímetros de espesor, aporta calor terapéutico y tiene efectos antiinflamatorios. Además, mejora la circulación sanguínea y ofrece soporte a las articulaciones. (Código MT003)
La muñequera con ajuste. Diseñada en neoprene de 4 milímetros, incorpora un ajuste con abrojo que facilita su función estabilizadora, aportando contención a los grupos musculares y articulares de la muñeca. (Código M011)
El Inmovilizador largo de muñeca de doble varilla está diseñado en neoprene de 4 milímetros de espesor con doble inmovilizador de aluminio (inferior y superior). Brinda una inmovilización cómoda y óptima, evitando movimientos inadecuados y dolencias (código ILND).
La hombrera de neoprene universal. Para brindar calor terapéutico y contención a los movimientos en el periodo de fortalecimiento, con neoprene de 4 milímetros de espesor óptimo para dar sensación de seguridad y contención. (Código H029U)
La rodillera con rótula abierta de neoprene. Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor y doble centro rotuliano acolchado. Anatómica. (Código R091)
La rodillera con varillas flexibles. Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor y doble centro rotuliano acolchado. Incluye cuatro varillas laterales flexibles de contención y doble ajuste en abrojo. (código R068)
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