Compartimos una serie de recomendaciones para ayudarte a cuidar tu postura y mejorar la productividad en tu espacio de trabajo.
Cada vez más personas trabajan desde su casa. La situación sanitaria, primero, y las ventajas que supone para algunas empresas y trabajadores después, han hecho que el home office crezca muchísimo en el último año.
En este contexto, desde D.E.M.A. queremos compartir algunas recomendaciones que nos parecen indispensables a la hora de optimizar el espacio de home office y mejorar la productividad.
Al comienzo de la pandemia, muchas personas se encontraron con que debían acondicionar un espacio de su casa para poder trabajar sin comprometer su productividad, y resolvieron con lo que había a mano. Pero es importante considerar si el lugar y el mobiliario elegido es el más adecuado.
Algunos cambios sencillos pueden mejorar mucho la experiencia: una silla y un escritorio con alturas adecuadas pueden evitarnos dolores de cuello y contracturas. En este punto, lo más importante es que la pantalla quede a la altura de los ojos, de forma que el cuello no sostenga una posición incómoda durante largos periodos de tiempo. También es recomendable usar una silla con un respaldo anatómico, para lograr una postura que respete la curvatura natural de la espalda.
En cuanto al lugar, elegir un espacio que tenga toda la privacidad que quisiéramos puede ser difícil. Pero siempre es mejor tener un sitio designado para el trabajo que dejarlo librado al azar. En ese sentido, es preferible evitar el sillón o la cama, y utilizar un escritorio y una silla regulados a una altura correcta.
Si tenés que trabajar muchas horas delante de la computadora, procurá hacer cortes cada una hora para levantarte y estirar piernas, hombros y cuello durante unos minutos. Esto es muy importante para no sobrecargar los músculos, y puede ayudarte a limitar los efectos perjudiciales de una mala postura.
También, si podés hacerte el tiempo para hacer un corte más largo a mitad de la jornada, te sugerimos realizar estiramientos suaves y ejercicios de yoga para mejorar el tono muscular y despejarte. Varios estudios señalan que la práctica regular del yoga tiene distintos beneficios para la salud, como controlar el estrés, mejorar la salud mental, perder peso o dejar de fumar. También está indicado para mejorar el dolor lumbar crónico.
Existen distintos tipos de contenciones que podés utilizar para aliviar dolores articulares, estar más cómodo o mantener una posición saludable.
Los correctores posturales, por ejemplo, pueden ayudarte a evitar la posición de joroba, un vicio postural frecuente en personas que pasan mucho tiempo frente a una computadora o trabajando sobre un escritorio, y que puede ocasionar algunos trastornos musculares en la parte alta de la espalda. Los correctores posturales impiden las posiciones del cuerpo que típicamente afectan la curvatura natural de la columna, y nos ayudan a ser cada vez más conscientes de ella, evitando contracturas y lesiones musculares en hombros, espalda y cintura.
Las muñequeras, por su parte, pueden ayudarte a contener la articulación de la muñeca y aliviar los dolores ocasionados por las tendinitis. También existen inmovilizadores que se utilizan para tratar problemas como el síndrome del túnel carpiano, o la rizartrosis del pulgar. Todos estos cuadros pueden aparecer con el uso intensivo que hacemos de las articulaciones al trabajar con el teléfono y la computadora.
Las fajas lumbares, finalmente, son grandes aliadas de aquellas personas que sufren dolores en la parte baja de la espalda como resultado de estar muchas horas sentadas en una mala posición. Las fajas lumbares estabilizan la postura y brindan sensación de alivio de inmediato, contribuyendo con la recuperación.
Cualquiera de estas contenciones puede adquirirse a través de nuestros distribuidores oficiales en todo el país. Para encontrar un punto de venta cercano a tu ubicación, podés utilizar el mapa de ortopedias debajo.
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