Algunos tipos de actividades pueden ser más exigentes con las cadenas musculares de la espalda. Conocé cuáles son.
Las fajas de seguridad son grandes aliadas a la hora de mantener la espalda sana. Cuando nuestro trabajo exige de más los músculos de la zona, usar una faja de calidad puede ayudarnos a lograr estabilidad en la postura y minimizar la tensión muscular que usualmente deriva en dolores lumbares.
Existen algunos tipos de actividades que usualmente requieren un mayor esfuerzo de los músculos lumbares. En general, se trata de trabajos que fuerzan la musculatura a partir del levantamiento de peso, la repetición de ciertos movimientos como rotar la columna, o la adopción de una postura que no respeta la curvatura natural de la espalda.
Por ejemplo:
Un repositor que trabaja varias horas cargando y descargando mercadería de una góndola.
Un trabajador de la construcción que alternativamente realiza tareas de fuerza agachado, inclinado o de costado.
Un deportista que necesita levantar peso como parte de su entrenamiento.
Un empleado del sector logístico que carga y descarga paquetes, cajas u otros elementos pesados.
Un oficinista cuyo trabajo de escritorio lo mantiene toda la jornada sentado.
Para estos casos, una faja de seguridad puede contribuir a prevenir el dolor de espalda, aunque ninguna faja puede por sí sola evitarlo. El uso de fajas siempre debe estar acompañado de hábitos posturales saludables.
En nuestro post 8 secretos para cuidar tu postura mencionamos algunos hábitos relevantes. Pero en estos casos, también es muy importante tener en cuenta la manera correcta de levantar peso. Considerá lo siguiente:
1. La carga debe ser manejable y acorde a tu estado físico. Además, no debe superar los 25 kilos para los hombres, o los 15 kilos para las mujeres.
2. En lo posible, es importante no levantar peso por encima de los hombros o por debajo de las rodillas.
3. Es preciso mantener la carga cerca del cuerpo, y siempre de frente, evitando posturas incómodas que exijan la musculatura.
4. Al levantar la carga, la espalda debe estar lo más recta posible. Los pies deben estar separados, a la altura de los hombros. Y la fuerza debe hacerse con las rodillas y los brazos, nunca con la espalda.
Los dolores en la parte baja de la espalda, cuando aparecen, también pueden ser aliviados con fajas que ayuden a estabilizar la zona y aporten calor terapéutico. En nuestro post ¿Qué es la lumbalgia y cómo aliviarla? podés encontrar más información sobre ese tema.
Las fajas actúan como soporte, pero también son un recordatorio eficaz de que una actividad requiere ciertos cuidados posturales. D.E.M.A. ofrece diferentes diseños que pueden ayudar a lograr una postura más equilibrada.
La faja de trabajo liviana está confeccionada en elástico articulado y tiene doble cierre en abrojo. Sus tiradores regulables ayudan a ajustar la contención según se necesite, mejorando la postura y reduciendo la posibilidad de lesiones en el desempeño laboral.
La faja de trabajo aireada está hecha en elástico reforzado aireado, el cual facilita la evaporación de la humedad corporal. Tiene tiradores con regulación que ayudan a mantener la posición postural correcta, e incluye 4 varillas posteriores para una mejor contención. También hay una variante con cinta reflex.
La espaldera con faja está hecha en en elástico afelpado de mayor compresión. Incluye 4 varillas de aluminio posteriores y una faja de contención abdominal con doble sobrebanda de sujeción.
Faja lumbar deportiva de 28 centímetros de altura. Confeccionada con elástico y costuras reforzadas, con 2 varillas posteriores flexibles de contención, sobrebanda de sujeción y regulación en abrojo (FR2).
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