En este posteo te contamos cuáles son las causas del síndrome del túnel carpiano, cómo evitar el riesgo en la mayor medida posible y cómo recuperarse efectivamente, en caso de que se esté atravesando la lesión.
El síndrome del túnel carpiano es una condición médica que afecta la mano y la muñeca. Se produce cuando el nervio mediano, que se extiende desde el antebrazo hasta la mano a través de un canal estrecho llamado túnel carpiano, se comprime. Esta presión causa una variedad de síntomas, como dolor, entumecimiento, debilidad y hormigueo en la mano afectada.
El síndrome del túnel carpiano puede tener varias causas. Es importante identificar los factores de riesgo que pueden predisponer a una persona a desarrollar esta condición. Algunas de las razones por las que puede ocasionarse la lesión o aumentar las probabilidades de su aparición incluyen:
Uso excesivo de la muñeca: actividades repetitivas que implican movimientos constantes de la muñeca, como el uso prolongado del teclado o el mouse, pueden aumentar las posibilidades de desarrollar el síndrome del túnel carpiano.
Trauma o lesiones: un traumatismo en la muñeca, como una fractura o esguince, puede aumentar el riesgo de desarrollar esta afección.
Condiciones médicas previas: ciertas condiciones como la artritis reumatoide, la diabetes, el hipotiroidismo y la obesidad, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar el síndrome.
Si se experimentan síntomas persistentes del síndrome del túnel carpiano, es fundamental buscar atención médica rápidamente. Los profesionales de la salud pueden recomendar una combinación de tratamientos para ayudarte a encontrar alivio. Estos pueden incluir:
Férulas de muñeca: estos productos pueden proporcionar estabilidad y apoyo, especialmente durante la noche o durante actividades que agraven los síntomas.
Terapia física y ocupacional: los ejercicios específicos, la terapia de masaje y las técnicas de movilización articular pueden fortalecer los músculos, mejorar la circulación y reducir la presión sobre el nervio mediano.
Medicamentos: en algunos casos, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación y aliviar el dolor. En casos de alta gravedad, pueden recomendarse inyecciones de corticoides.
Cirugía: para pacientes con una lesión severa o cuando los tratamientos conservadores no le brindan alivio suficiente, se puede recomendar la cirugía. El objetivo será liberar la presión sobre el nervio mediano al agrandar el túnel carpiano.
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Prevenir esta lesión implica adoptar medidas proactivas para evitar las causas, reduciendo la tensión en la muñeca y evitando actividades repetitivas que puedan desencadenar esta afección. Aquí hay algunos consejos útiles:
Trabajar en una posición adecuada para cuidar las articulaciones y, en caso de tener que repetir movimiento con la muñeca o con los dedos, hacerlo de forma suave: apretar más despacio el teclado de la computadora, por ejemplo.
Realizar pausas y ejercicios regularmente. Se recomienda tomar descansos regulares para estirar y relajar los músculos de las manos y las muñecas, y, además, realizar ejercicios suaves de estiramiento para mantener la flexibilidad y la movilidad de la zona.
Optar por componentes de trabajo (teclados, mouses, herramientas) ergonómicos, o todos aquellos diseñados para aportar una mejor postura de trabajo.
Controlar la salud y seguir una dieta equilibrada puede ayudar a prevenir el síndrome, especialmente en casos relacionados con la obesidad o la diabetes.
El síndrome del túnel carpiano es una afección común que puede afectar la calidad de vida de las personas. Lesionarse no tiene porqué ser una noticia devastadora: hay soluciones y existen procesos para la recuperación efectiva. Uno de los principales focos del tratamiento es la utilización de férulas para sostener y estabilizar la articulación. En D.E.M.A. contamos con varios modelos que, por su alta calidad, están diseñados para apoyar a los pacientes en su recuperación. Los más destacados son:
Inmovilizador corto de neoprene. Confeccionado en neoprene de 4 milímetros de espesor y doble varilla de aluminio inmovilizadora maleable, brinda calor terapéutico y antiinflamatorio. Funciona como el yeso, evitando movimientos inadecuados y sujeta idealmente a la zona hasta su pronta recuperación. (Código ICND)
Inmovilizador acolchado. Confeccionado en gabardina reforzada, interior acolchado y 3 ballenas inmovilizadoras. Esta muñequera es ideal para lesiones más leves, esguinces, tendinitis o periodos de recuperación avanzados. (Código IWA)
Muñequera simple. Ideal para los últimos periodos de recuperación, distensiones y tendinitis. Realizada en neoprene de 4 milímetros de espesor, aporta calor terapéutico y tiene efectos antiinflamatorios. Además, mejora la circulación sanguínea y ofrece soporte a las articulaciones. (Código MT003)
Muñequera con ajuste. Diseñada en neoprene de 4 milímetros, incorpora un ajuste con abrojo que facilita su función estabilizadora, aportando contención a los grupos musculares y articulares de la muñeca. (Código M011)
Muñequera boomerang. Se trata de un modelo anatómico confeccionado en elástico reforzado o neoprene de 4 milímetros. Puede encontrarse con o sin dedo pulgar cubierto. Brinda contención a los movimientos de la muñeca y alivia tensiones. (Códigos M005 – M007 – M008).
Muñequera con gel frío/calor. Te acompaña y brinda frío o calor según tu necesidad. Es muy práctica para momentos de aplicación de frío en reemplazo del hielo o de calor por la bolsa caliente. Trae la muñequera, confeccionada en neoprene de un centímetro y medio de espesor, y una bolsa de gel frío/calor. Además, es adaptable a ambas muñecas. (Código MFC)
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