Este problema es muy común. Ante todo, la consulta médica. En este posteo vemos algunas de las afecciones que podés estar transitando.
La aparición de dolor en el talón (incluso acompañado de hinchazón) después de caminar largas distancias puede ser preocupante para muchas personas. Muchas veces, este dolor puede interferir con la capacidad para realizar actividades cotidianas y puede parecer lesionado. Aquí te contamos algunas posibles causas del dolor y las formas de abordarlas para una pronta recuperación.
Es importante destacar que el dolor en el talón no debe ignorarse, especialmente si persiste durante un período prolongado o no te deja realizar actividades diarias. Además, las condiciones que describiremos a continuación pueden no ser tu caso: es importante que un profesional examine y analice la articulación para determinar si se trata de una lesión propiamente dicha y la forma de tratarla.
Una de las causas más comunes de dolor en el talón después de caminar largas distancias es la fascitis plantar. Esta afección se caracteriza por la inflamación del tejido conectivo en la planta del pie, específicamente en la fascia plantar. El dolor suele ser más intenso en la parte inferior del talón y puede empeorar al levantarse por la mañana o después de períodos prolongados de descanso.
El tratamiento puede variar según la situación, sin embargo, es común recurrir a técnicas como elongar el talón y el pie mediante ejercicios, usar plantillas diseñadas específicamente para corregir la forma de caminar y aplicar férulas que mantienen estirados los tejidos gruesos durante el reposo.
Otra posible causa del dolor en el talón es el espolón calcáneo, que es una protuberancia ósea en el talón causada por la tensión repetitiva en la fascia plantar y los ligamentos que la rodean. Aunque los espolones calcáneos pueden no causar dolor por sí solos, pueden irritar los tejidos circundantes y contribuir al dolor en el talón, especialmente después de actividades como caminar largas distancias, con la sensación de estar pisando un clavo.
Para tratar esta condición, generalmente se recurre a una medicación antiinflamatoria, una plantilla personalizada o talonera de gel y al reposo.
La bursitis retrocalcánea es otra causa potencial de dolor en el talón. Esta afección se caracteriza por la inflamación de la bolsa sinovial ubicada detrás del talón, lo que puede provocar dolor y sensibilidad en esta área, especialmente después de actividades que ejercen presión sobre el talón, como caminar largas distancias.
Se puede revertir mediante la aplicación de hielo, haciendo reposo y usando taloneras de gel. Dependiendo el caso, se puede llegar a optar por terapias de ultrasonido y, en caso de estar relacionada, la lesión, con una tendinitis de aquiles, se usa yeso.
La tendinitis de Aquiles también puede causar dolor en el talón después de caminar mucho. Este dolor suele ser más agudo en la parte posterior del talón y puede empeorar con la actividad. La tendinitis aquílea puede ser el resultado de un uso excesivo del tendón o lesiones agudas.
Para tratarla, generalmente se opta por un analgésico, el descanso de las actividades físicas, la aplicación regular de compresas frías de gel dos o tres veces al día y el uso de una talonera de gel.
El dolor en el talón después de caminar puede ser causado por una variedad de afecciones. Siempre es fundamental la consulta médica y la detección temprana para evitar soluciones a largo plazo. En el caso de que tengas una afección, en D.E.M.A. tenemos las soluciones para que tu recuperación sea efectiva y rápida:
La talonera de gel común (T080-G) y la talonera que está especialmente confeccionada para el espolón (G52). Los tres modelos están confeccionados en látex recubierta con goma eva y son especialmente producidas para rehabilitar las lesiones mencionadas en este posteo y también para suplir los usos deportivos. También, es posible complementarlas con la banda protectora de pie (B056), que es adaptable a ambos pies, es de tela de algodón y elástico y se ajusta a la necesidad de cada persona.
La plantilla de gel con arco y oliva (G59).
La tobillera frío/calor (TFC), que está diseñada en neoprene de 1 1/2 milímetro de espesor y cuenta con cierres en abrojo y un gel frío/calor que es manipulable de acuerdo a la necesidad.
El Gel pack frío / calor (G26*26, G13*26 y G8*14) es un producto fundamental para recuperarse del talón. Para una mejor aplicación, se recomienda utilizarlo junto con la bolsa porta gel.
La férula de neoprene para fascitis D.E.M.A. (T056) está especialmente diseñada para aliviar las molestias ocasionadas por esta inflamación. Confeccionada en neoprene de 4 milímetros de espesor, es una solución muy cómoda de utilizar tanto durante el día como en la noche, y también puede usarse para mejorar casos de antepié caído.
La tobillera con ajuste de neoprene (T048) viene en neoprene de 4 milímetros de espesor, con un diseño anatómico con ajuste superior en abrojo. Es adaptable a ambos pies y no tiene varillas.
Podés encontrar estos y todos los otros productos D.E.M.A de forma virtual o en la ortopedia más cercana. Buscala en el mapa debajo: