La música se disfruta más sin dolor de cintura, por eso te dejamos las claves para evitarlo.
A diferencia de otro tipo de instrumentos, los pianos pueden exponer a los músicos al dolor de cintura. Esto se debe a que, al tocar, es muy fácil cometer errores posturales. En instrumentos como la guitarra, en cambio, es más difícil que ocurra.
En esta nota te damos soluciones para que mejores tu postura y te recuperes del dolor de cintura por tocar el piano.
Es muy común al tocar el piano tener dos tipos de dolores de espalda: el de cervical, principalmente relacionado con la mala posición del cuello en una posición tensa, y el de cintura, que se llama dorsalgia.
La dorsalgia es un dolor común en personas que pasan mucho tiempo sentadas, levantan mucho peso o realizan movimientos repetitivos. En el caso de los pianistas, está relacionado con el estar sentado y en posición encorvada.
Además, no es una dolencia que tenga una sola causa, sino que hay distintos factores relacionados con el estilo de vida que pueden afectarla, como el sobrepeso y la falta de actividad física. Por ejemplo, una persona con aductores y cuádriceps poco flexibles y estirados por el sedentarismo, tienden a forzar la espalda y generar dolores en su parte baja.
Además, la espalda también tiene musculatura. Si se está acostumbrado a sentarse mal, encorvados y sin levantarse en mucho tiempo, es muy posible que esos músculos (y muchos otros) se deterioren y lleve un mayor esfuerzo volver a trabajarlos. Estas personas notarán que, al intentar corregir la postura, se cansarán fácilmente.
En primer lugar, es recomendable visitar a un traumatólogo especializado en espalda. El médico nos va a poder diagnosticar soluciones y además podrá detectar la gravedad de la dolencia (en casos más graves, es común tratar la lesión con kinesiología). Además, es recomendable hacer la visita porque en muchos casos no se trata de una simple dolencia, sino de un signo que acompaña cuestiones más graves como la osteoporosis.
Luego, es fundamental cambiar el estilo de vida. Hacer actividad física es muy importante, principalmente actividades que sean integrales y también trabajen la espalda. La natación es el ejemplo más conocido, pero se puede hacer otro tipo de ejercicios como el yoga. Es recomendable que se combine lo aeróbico con ejercicios de trabajo muscular.
Finalmente, el pianista deberá atender a su postura, sentado y parado. Es importante que no se esté todo el día sentado, y menos en los bancos para piano, que prescinden de contención lumbar. Se recomienda levantarse cada cuarenta minutos: una vez cumplido el tiempo, es preferible ponerse de pie, estirarse un poco, caminar y recién entonces volver a la silla.
Al sentarse, es importante tener en cuenta ciertas condiciones, y ser constante. Al principio, el cambio puede dar trabajo, pero a la larga se transforma en una costumbre. Una ayuda posible para no hacer tan tedioso el proceso es un corrector postural. Estos te mantienen alerta de la manera en que te sentás, caminás, o permanecés erguido, por eso colabora a mantenerte derecho. Además, impide las posiciones típicas que generan dolores de cintura.
¿Cómo sentarse bien?
Es importante que, además de practicar piano, practiques tu postura. El dolor de cintura puede hacerte pasar malos momentos con la música.
Desde D.E.M.A. ofrecemos varios productos que pueden colaborar para la recuperación de la buena postura y las distintas lesiones relacionadas.
En primer lugar, el chaleco corrector postural (CO29), confeccionado con 4 milímetros de neoprene y un cierre regulable de abrojo, es específico para mantener los hombros erguidos y una postura equilibrada. Por ello, no solamente sirve para mantener la postura, sino que alivia dolores y malestares relacionados con la postura.
La faja de mayor contención es ideal para aliviar lumbalgias, hernias, artrosis, malestares posturales, contracturas y desgarros musculares en la parte baja de la espalda. Está confeccionada en elástico afelpado nivel de compresión II (52% poliester, 29% goma, 19% nylon) e incluye 5 ballenas posteriores.
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