Te contamos todo lo que no sabías sobre el esguince de dedo: sus causas, sus síntomas y las formas de recuperarte de forma efectiva.
Los esguinces de dedo son distensiones de los tejidos que dan soporte a las articulaciones y conectan a los huesos entre sí. Particularmente en este caso se ocasiona cuando se fuerza demasiado la articulación, a causa de un golpe o una caída sobre uno de los dedos.
Lo que una persona con un esguince de dedo puede sentir es:
Dolor persistente.
Dolor al mover el dedo.
Inflamación en la zona.
Rigidez articular.
De acuerdo a su gravedad, este tipo de lesión ser clasificada en tres categorías:
Primer grado: implican un estiramiento y micro desgarro del tejido del ligamento, provocando como consecuencia inestabilidad en la articulación.
Segundo grado: suponen un desgarro parcial del tejido del ligamento, causando inestabilidad leve en la articulación.
Tercer grado: muestran un desgarro grave o completo del tejido del ligamento, y gran inestabilidad de la articulación.
Si bien cualquiera de los dedos puede lesionarse, comúnmente en prácticas deportivas o caídas, uno de los dedos que se esguinza con mayor frecuencia es el pulgar, en lo que se conoce como “pulgar del esquiador”.
El primer paso siempre es la consulta traumatológica. Una vez que se hicieron los estudios debidos y que el médico dio por sentado que se trata de una lesión de este estilo, comienza la recuperación. Es posible que se recomiende:
Reposo: dejar de utilizar la mano afectada es la principal forma de preparar al cuerpo para comenzar la rehabilitación correctamente.
Aplicación de hielo: en la primera etapa de este traumatismos, el frío ayuda bajando la inflamación.
Además, es habitual el uso de férulas inmovilizadoras que te ayuden a contener la articulación, aplicando una dosis de compresión que ayude a contener la inflamación y aporte calor terapéutico. Las férulas, además, pueden ponerse y sacarse para limpiar la zona y aplicar hielo si es necesario.
En D.E.M.A. desarrollamos una férula inmovilizadora (código FI) que se utiliza para inmovilizar cualquiera de los dedos de la mano en cuadros traumatológicos como el esguince de dedo, fracturas, tendinitis y demás. Está confeccionada en neoprene de cuatro milímetros de espesor, con dos varillas metálicas adaptables según la necesidad. Su diseño permite la utilización en ambas manos.
Además, se puede optar por:
La muñequera de neoprene con inmovilizador de dedo pulgar (M009) tiene 4 milímetros de espesor, cierre regulable en abrojo, un fleje interno para inmovilizar el dedo pulgar y es adaptable a ambas manos.
La férula de dedo pulgar y antebrazo (I011N), una solución que aporta calor terapéutico y brinda contención a la articulación. Es adaptable a ambas manos, tiene un cierre ajustable en abrojo, está elaborada con 4 milímetros de espesor de neoprene y contiene 5 ballenas internas que aportan rigidez a la contención.
Para los esguinces en el pulgar, ofrecemos un inmovilizador de dedo pulgar (código IDPU), confeccionado en velour acolchado que restringe su movilidad y facilita la rehabilitación de esguinces y otras lesiones. En el caso de dedo meñique, es apropiado el inmovilizador de dedo meñique (código I010), de neoprene de cuatro milímetros de espesor
En ambos casos, las férulas aportan contención y calor terapéutico a los tejidos lesionados, proporcionando el reposo que los dedos necesitan para lograr su recuperación.
Si necesitás adquirir cualquiera de estas soluciones, podés hacerlo de forma online o en la ortopedia más cercana a donde te encuentres. Buscala en el mapa debajo:
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