Te contamos la mejor forma de llevar adelante una fractura de dedo para que tu recuperación sea ágil y puedas volver rápidamente al deporte o a la actividad que más te gusta.
En actividades de alto impacto, como el rugby, el hockey, el basket o, incluso, el fútbol, es muy común lesionarse. Las más comunes son las roturas de clavícula, también los esguinces de tobillo y los desgarros o las roturas de ligamento. Otro traumatismo común en todos estos tipos de deportes es la fractura de dedo. Te contamos la forma en la que puede ocasionarse y cómo superarla.
La causa más recurrente en las fracturas de dedo son las caídas. Una persona puede tropezarse y caer incluso en una caminata tranquila. El problema aparece cuando se extienden las manos para protegerse y, en un error involuntario, se golpea o se dobla el dedo de forma brusca. En casos de extensiones más allá de los límites, es común algún esguince o, si también se golpea el dedo, una fractura.
Otra causa muy común son los impactos directos. Muchas veces las fracturas aparecen tras chocar el dedo con un objeto sólido, como una pelota que viene a gran velocidad. Esta forma de fracturarse también es muy común en los deportes como el fútbol, el rugby o el basket, y además, soportar el golpe en momentos de tensión de los dedos 一muy común en dichas actividades一 puede aumentar el riesgo de quebradura.
Si bien en muchos casos es poco probable que podamos evitar una fractura de dedo, hay algunas maneras de contrarrestar las posibilidades:
Mantené tus huesos fuertes.
Utilizá equipamiento de seguridad, como muñequeras o guantes, en actividades deportivas.
Intentá mantenerte alerta para evitar golpes o caídas.
No sobreutilices la mano para evitar sobretensiones; tomá descansos de a minutos.
Dependiendo de la gravedad y la ubicación de la fractura, habrán distintas soluciones. Sin embargo, a continuación, se presentan algunos consejos generales que pueden ayudar en la recuperación:
Buscá atención médica: es importante buscar atención médica rápidamente después de una caída o un golpe doloroso. El médico puede hacer una radiografía para determinar la gravedad de la fractura y decidir el mejor plan de tratamiento.
No utilices el dedo: descansar el dedo afectado tanto como sea posible puede evitar que la lesión empeore.
Inmoviliza el dedo: es recomendable usar una férula o un yeso para inmovilizar el dedo y permitir que se cure.
Eleva la mano: si el dedo está hinchado, elevalo por encima del nivel del corazón para ayudar a reducir la inflamación.
Aplica terapia de frío: utilizar una férula con gel frío de a períodos de quince o veinte minutos puede reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Toma analgésicos: si el dolor es intenso, es probable que el médico te recomiende tomar analgésicos de venta libre.
Haz ejercicios de rehabilitación: una vez que la fractura ha comenzado a sanar, el médico puede recomendar ejercicios de rehabilitación para ayudar a restaurar la fuerza y la movilidad en el dedo. En todo el período es importante que, sin trabajar con la mano, hagas actividad leve para no atrofiar los músculos circundantes a ella.
En D.E.M.A. contamos con distintas soluciones que pueden ayudarte a superar una fractura de dedo. La idea es aportar confort en la recuperación para una vuelta a la actividad lo más rápido posible. Las siguientes tres soluciones pueden ayudarte a inmovilizar el dedo quebrado en períodos de curación o de postquirúrgicos:
La férula inmovilizadora de dedos (código I010) está ideada para inmovilizar y contener las articulaciones carpometacarpianas, metacarpofalángicas e interfalángicas de los dedos índice, mayor, anular y meñique según corresponda. Está confeccionado en neoprene de 4 milímetros de espesor, posee dos varillas metálicas, cierre regulable en abrojo y es adaptable a ambas manos.
El inmovilizador de dedo pulgar (código IDPU) está diseñado para inmovilizar la totalidad de las articulaciones del dedo pulgar desde la carpometacarpiana hasta las interfalángicas distales. Está confeccionado en tela de velour acolchado, posee una varilla metálica maleable según la necesidad de recuperación y un cierre regulable en abrojo. Es adaptable a ambas manos.
El inmovilizador de dedo meñique (código I010) está diseñado para inmovilizar la totalidad de las articulaciones del dedo meñique desde la carpometacarpiana hasta las interfalángicas distales. Está confeccionado en neoprene de 4 milímetros de espesor, posee una varilla metálica, es maleable según la necesidad de inmovilización y tiene cierre regulable en abrojo. Además, es adaptable a ambas manos.
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