El uso prolongado de teléfonos, tablets y computadoras puede traer dolores de cuello y otras complicaciones. Conocé cómo evitarlas.
El aislamiento social y preventivo a causa de la situación sanitaria ha multiplicado el tiempo de exposición a las pantallas de los más pequeños, y ello puede llevar a los niños a adoptar posturas nocivas para su salud.
Dolores de espalda y de hombros, rigidez en el cuello, cefaleas, náuseas y parestesias (hormigueo en las manos) son algunas de las molestias que pueden aparecer ante el uso prolongado de teléfonos, tablets y computadoras, sobre todo cuando el uso de estos dispositivos fuerza a mantener la cabeza hacia abajo.
En la jerga médica ya se habla de text neck (cuello de texto), un síndrome causado por llevar el cuello hacia adelante muchas veces y mantenerlo así por largo tiempo. De acuerdo con los especialistas, la cabeza es la parte más pesada del cuerpo, y la inclinación hacia adelante puede multiplicar su peso y sobrecargar las vértebras cervicales. En los niños esto puede agravarse porque, en su caso, la cabeza es aún más pesada en relación al resto del cuerpo.
En diálogo con La Nación, el cirujano especialista en columna y miembro titular de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT) Horacio Sarramea explicó que con el uso excesivo de celulares o tablets "los músculos del cuello tratan de compensar la curvatura cervical y de mantener la cabeza en una posición normal, creando una fuerte tensión en la musculatura paravertebral”. Y agrega: “Esa tensión hace que (la musculatura) se fatigue y termine contracturándose. Si eso se mantiene en el tiempo, se puede adquirir una patología crónica en el cuello y eso puede desencadenar una serie de síntomas que generan mucho malestar".
Para lidiar con este problema, la prevención es clave. Es importante que, al utilizar pantallas, padres y niños sigan algunas recomendaciones.
En principio, evitar su uso excesivo y tomar descansos con frecuencia, evitando posturas estáticas prolongadas. Para esto, es útil dividir el uso de los dispositivos en períodos de treinta minutos.
En segundo lugar, puede ayudar colocar el dispositivo de manera tal que las cervicales estén en una posición natural, no flexionada. Esto se logra ubicando la pantalla a una altura ligeramente inferior de los ojos.
En tercer lugar, buscar otro tipo de actividades que motiven a los chicos, para reducir el uso de pantallas al mínimo. Esto puede incluir actividad física, juegos didácticos, lecturas en familia, y más.
En nuestro post 7 recomendaciones para evitar contracturas y dolores de cuello podés encontrar más recomendaciones para cuidarte vos y tu familia manteniendo una postura saludable.
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