El mundo del gaming ha evolucionado a pasos agigantados, llevando a los jugadores a pasar largas horas frente a la pantalla perfeccionando sus habilidades. Sin embargo, este nivel de dedicación no está exento de riesgos para la salud. Una de las condiciones más comunes entre los gamers es la tendinopatía, una lesión que afecta los tendones debido a movimientos repetitivos y posturas inadecuadas.
En esta entrevista con Bruno Carballo, Kinesiólogo y Osteópata, exploramos cómo los jugadores lidian con esta dolencia, las medidas que toman para prevenirla y las estrategias que podrían implementar para mantener su rendimiento sin comprometer su salud.
Las causas más frecuentes de tendinopatías en los gamers está relacionada con los microtraumatismos producidos por movimientos repetitivos, generalmente terminan dejando secuelas de molestias en los tendones de la muñeca.
Los factores posturales que podrían repercutir son en principio la incorrecta forma de tomar asiento, de apoyar los antebrazos y las muñecas a la hora de realizar su trabajo.
Las señales que deberían prestar atención son la molestia en la zona de la columna del pulgar y del dorso de la mano a la hora de realizar la actividad.
Los ejercicios que se recomiendan de manera preventiva son los de fortalecimiento y flexibilidad de la musculatura del antebrazo y del pulgar.
Con respecto a las pausas lo recomendable es realizarlas cada una hora aproximadamente durante 3 a 5 minutos.
Se pueden recomendar automasajes en la zona de la región debajo del pulgar y de los músculos del antebrazo.
En el caso de que un jugador tenga alguna tendinopatía lo recomendable es aplicar calor local y ejercicios de flexibilidad y fortalecimiento de forma progresiva, además de intentar disminuir un poco la carga de juego. En caso de que eso no sea efectivo hay una técnica de rehabilitación que se llama MEP microelectrólisis percutánea, es lo último en cuanto a rehabilitación tendinosa.
Se podría utilizar la muñequera en casos de dolor agudo y la muñequera frío/calor en patologías subagudas/crónicas.
La manera de minimizar el riesgo de lesión es entrenar la fuerza y la flexibilidad a la muñeca además de ser consciente en las pausas y la ergonomía de trabajo.
En cuanto a tiempos de recuperación pueden ser variados, no hay algo específico pero suelen llevar algunas semanas, todo de acuerdo a la gravedad y a la cronicidad de las mismas. Las actividades que deberían evitarse en principio son los esfuerzos desmedidos y las actividades repetitivas.