¿Te duele el dedo meñique y no sabes si es un esguince? Esta lesión es más común de lo que parece, especialmente en caídas, deportes o incluso al golpear una superficie con la mano. Aquí te contamos cómo identificar un esguince del meñique, qué hacer, cuánto tarda en sanar y cuándo ir al médico.
¿Qué es un esguince del dedo meñique?
Un esguince es una lesión en los ligamentos, que son las bandas que unen los huesos de una articulación. En el caso del dedo meñique, ocurre cuando el ligamento se estira o se desgarra por un movimiento brusco, una torcedura o un golpe.
Síntomas comunes de un esguince en el dedo meñique
Estas son las señales más frecuentes que indican un posible esguince:
- Dolor localizado, sobre todo al mover el dedo
- Hinchazón o inflamación
- Hematomas o coloración morada
- Dificultad para doblar o extender el dedo
- Sensación de debilidad o rigidez
¿Qué hacer si me esguincé el dedo meñique?
- Reposo: Evitá usar la mano lesionada.
- Hielo: Aplicá hielo envuelto en un paño por 15-20 minutos cada 2-3 horas durante las primeras 48 horas.
- Compresión: Podés usar una venda elástica para controlar la inflamación.
- Elevación: Mantené la mano elevada para reducir la hinchazón.
- Inmovilización: En algunos casos se recomienda ferulizar el dedo o hacer un “buddy taping” (vendar el meñique junto al anular).
Importante: Si el dolor no mejora en 48 horas, si hay deformidad o no podés mover el dedo, consultá con un traumatólogo.
¿Cuánto tarda en curarse un esguince del dedo meñique?
El tiempo de recuperación depende del grado del esguince:
- Grado 1 (leve): 1 a 2 semanas
- Grado 2 (moderado): 2 a 4 semanas
- Grado 3 (severo, con desgarro total del ligamento): puede requerir entre 4 y 6 semanas o incluso cirugía
¿Cuándo consultar a un especialista?
Debés buscar atención médica si:
- El dedo está deformado o torcido
- Hay dolor intenso que no mejora con reposo
- Tenés entumecimiento o pérdida de fuerza
- El dedo sigue hinchado o morado después de varios días
¿Un esguince mal curado puede dejar secuelas?
Sí. Un esguince no tratado correctamente puede generar inestabilidad articular, dolor crónico o rigidez. Por eso es fundamental hacer un buen tratamiento y, si es necesario, realizar fisioterapia.